Magdalena Valdés, Fundadora y Directora de Bosko, la compañía que crea bosques de bolsillo mediante el uso del Método Miyawaki

Comenzando la semana con un nuevo capítulo de Efecto Metanoia, las conductoras Daniela Elster y Rosario González compartieron junto a Magdalena Valdés, quien es Fundadora y directora de Bosko, cuyo trabajo se especializa en crear bosques nativos de crecimiento acelerado mediante el Método Miyawaki, conocidos como “bosques de bolsillo”.

Para poder entender de mejor forma el trabajo que realizan en Bosko, es necesario conocer de qué se trata el Método Miyawaki a través del cual trabajan. De esta forma, es que Magdalena Valdés explica que se trata de “un método de restauración ecológica hiperintensivo, que es distinto a las muchas metodologías de restauración ecológica que se pueden implementar para abordar un suelo degradado, o un espacio natural degradado, y que a su vez también es más sencillo de replicar porque es una metodología estructurada con pasos establecidos, con el único matiz de que hay que aplicarlo de manera diferente para cada suelo”.

De esta forma, el Método Miyawaki lo que busca es la imitación del bosque maduro en los diferentes sectores donde se busque crear este ecosistema. Para esto es necesario “intentar proyectar el ecosistema de referencia, cómo sería la distribución de las plantas, las proporciones; voy a hablar del bosque esclerófilo de la zona central de Chile. Cómo son las proporciones de los litres, cuántos litres hay y cómo se acompañan, cuántos quillayes, etc., e intentar imitarlo de la mejor forma posible”, de esta manera volver a crear áreas verdes en sectores que fueron intervenidos por el ser humano, detalla Magdalena Valdés. Para esto, es que en cada proyecto de Bosko en la zona central, utilizan aproximadamente 45 especies nativas diferentes.

Al ser un método intensivo, es que este proceso se ha conocido como “bosques de bolsillo”, ya que se desarrolla principalmente en espacios pequeños de aproximadamente 100 metros cuadrados, y así lograr tener un cuerpo de bosque que permita la interacción de plantas. “Como es intensivo, significa que la inyección de recursos humanos, de plantación, de mulching que es la cobertura de paja que uno pone para simular la hojarasca del bosque, todo eso significa un recurso inyectado por metro cuadrado, un recurso humano, físico, material, económico, por lo que resultan ser bosques pequeños”.

Lo que llevó a Magdalena Valdés a fundar Bosko e interesarse por el Método Miyawaki, fue el ápice de esperanza que en medio de la crisis climática existían técnicas para hacer crecer de forma acelerada los bosques nativos. “Me puse a investigar porque lo encontré alucinante, si bien soy historiadora y tengo estudios de sociología, por ahí iba mi línea profesional, toda mi vida crecí en espacios naturales, y en ese contacto con la naturaleza de toda la vida uno se va quedando con eso muy firme, y cuando ves que eso sufre o colapsando, te produce un dolor, entonces ese cruce de variables del dolor propio de ver un bosque que se muere, cruzado con esta situación de saber que existe un Método Miyawaki que permite hacer crecer rápido los bosques”, explica Valdés sobre su interés para adentrarse en este estudio que tiene un alto impacto positivo en el ecosistema nativo.

En esta línea es que el trabajo de Bosko se enfoca en la restauración ecológica y los bosques Miyawaki, los cuales tienen la función tanto de restaurar el ecosistema y así también a las personas, “tienen esa doble finalidad, tanto ambiental y ecológica como social. Por eso es que los bosques Miyawaki nosotros intentamos intencionar que lleguen a la ciudad”. Gracias a este trabajo, es que Bosko fue premiado en los premios Latinoamérica Verde, debido a su positivo impacto, hecho que los impulsa a seguir trabajando en diferentes partes del país.