Doctora en derecho aterriza los temores por el uso de Inteligencia Artificial
En muchas películas de ciencia ficción hemos visto cómo las máquinas dominarán el mundo. Y esos miedos hoy en día están presentes en la población mundial. La Inteligencia Artificial (IA) avanza a gran velocidad, insertándose con fuerza en la mayoría de las industrias disponibles en el mundo.
Pero, ¿es tan así ese avance? Las máquinas, ¿nos quitarán las fuentes de trabajo? ¿Serán autónomas? Michelle Azuaje-Pirela, doctora en Derecho y especialista en Propiedad Intelectual y Derecho Digital de la Universidad Alberto Hurtado, aterriza estos miedos futuristas.
En conversación con Juan Pablo López, del programa Ciberlegal de TXS Plus, la académica se refiere al presente de la IA y también a las cosas positivas de esta tecnología. Los desafíos regulatorios, la discriminación en su aplicación, el reconocimiento facial y los perfiles biométricos, fueron parte de la entretenida conversación.
La Inteligencia Artificial hace referencia a sistemas informáticos que buscan imitar la función cognitiva humana a través de máquinas, procesadores y softwares con el objetivo de realizar tareas de procesamiento y análisis de datos.
“Hay muchas dudas sobre la existencia de la IA, pero si decimos que es el campo o disciplina de estudio que se dedica a desarrollar sistemas que imitan ciertas tareas humanas, entonces podríamos decir que sí existe”, explica la profesora de la UAH. Azuaje sostiene que los seres humanos tenemos aspiraciones de querer cosas que aún no existen.
Artificial versus humanos
La Inteligencia Artificial choca con el concepto de Inteligencia Humana. Y, según la profesora, hay muchas formas de distinguirlas: “En el caso de la IA estamos hablando de máquinas que han sido programadas por seres humanos para realizar tareas específicas, pero que carecen de elementos esenciales, como son la creatividad y la conciencia”.
Por lo tanto, por mucho que un sistema esté programado para realizar tareas no significa que esté consciente de ello o entienda lo que está haciendo. “Y otra cosa tiene que ver con la capacidad de tener emociones. Si bien los sistemas son autónomos o adaptables, estos no llegan a ser 100% reales”, añade.
Ética e IA
Michelle Azuaje-Pirela explica que la IA tiene muchas oportunidades y desafíos. Hoy en día se usa esta tecnología en reconocimiento facial (uso doméstico de los aparatos móviles) y en los perfiles biométricos (usados en la justicia), por nombrar algunos ejemplos positivos. Pero también tiene que haber ciertas normas que regulen su aplicación.
“Se ocupa en diferentes aspectos, por ejemplo, en salud para determinar ciertas patologías. Pero se usa además en los controles migratorios, las entrevistas de trabajo, etc. Pero lo grave sería que la IA determine el reconocimiento de emociones. La IA puede traer consigo casos de discriminación, dado que hay usos que aún no están permitidos. De hecho, justo hoy se aprobó en la Unión Europea una Ley de IA. Las aplicaciones pueden ser peligrosas para las libertades fundamentales”, enfatiza la doctora.
De hecho, el Parlamento Europeo aprobó la medida, propuesta en 2021, y regirá en cualquier producto o servicio que utilice un sistema de inteligencia artificial. La ley clasificará los sistemas de IA según niveles de riesgo. Las aplicaciones más complejas, como la contratación o la tecnología dirigida a los niños, enfrentarán requisitos más estrictos, que incluyen ser más transparentes y con datos más precisos.
Por último, Michelle Azuaje-Pirela sostiene que la actividad humana jamás va a ser reemplazada completamente por las máquinas. “La automatización no va a hacer suficiente, siempre se requerirá intervención humana. Pienso que hay una tendencia exagerada a sobreestimar lo que las maquinas son capaces de hacer. Siempre se debe garantizar que los humanos tengamos la última palabra y que la tecnología sea sólo un apoyo”, sostiene.
Y puntualiza: “Nuestra tarea es disminuir la brecha digital. Las personas deben tener el conocimiento suficiente para que este tipo de cosas sean amigables y no generen temor. Necesitamos una alfabetización digital de los ciudadanos. Además, no estamos pensando en todos los grupos etarios, la gente mayor se está quedando debajo de la tecnología”.
Libro sobre IA
Justamente este 14 de junio se efectuó el lanzamiento del libro “Introducción a la Ética y el Derecho de la Inteligencia Artificial”. La actividad, que fue organizada por la Facultad de Derecho de la Universidad Alberto Hurtado, contó con la presencia de Aisén Etcheverry Escudero, Ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile; Eleonora Lamm, de Unesco; Danielle Zaror, del CEDI de Universidad de Chile; y nuestra entrevistada de hoy, Michelle Azuaje.