ProREP busca adherir más empresas de cara a la entrada en vigencia de la Ley REP

El próximo 16 de septiembre entrará en vigencia la Ley de Reciclaje Extendida al Productor, más conocida como Ley REP. La iniciativa busca que, en lugar de que el circuito de residuos sea lineal, donde se produce y se desecha, se logre un nuevo modelo que sea circular, donde los productos y todo lo que se necesita para elaborarlos, conservan su utilidad y valor.

Este marco corresponde a un régimen especial de gestión de residuos, en el cual los productores de productos prioritarios serán responsables de la organización y financiamiento de la gestión de los residuos de los productos que comercializan en Chile. Y para coordinar esto están empresas como ProREP, quien actuará en un sistema de gestión exclusivo para estos envases y embalajes.

Pedro Álamos, gerente general de ProREP, conversó con Victoria Walsh, en el programa Café Plus, de TXS Plus, donde comentó las implicancias de este nuevo marco, la forma de operar y las altas multas que pagarán las empresas en caso de incurrir en incumplimientos o anomalías en sus declaraciones.

“La Ley REP tiene como objetivo aumentar el reciclaje y disminuir la generación de residuos. Bajo ese contexto, el único vehículo que la nueva reglamentación estipula por el cual las empresas deben cumplir sus metas, es través de los sistemas de gestión, trabajo que hacen compañías como la nuestra. Estas son corporaciones sin fines de lucro que se adhieren a la iniciativa y se encargan de hacer la gestión final”, explica Álamos.

En la Ley REP se definieron dos marcos o categorías: por un lado, están los domiciliarios, residuos que se efectúan en los hogares; y, por otro, los no domiciliarios, que son los residuos que se generan en las industrias o establecimientos comerciales. La empresa ProREP será encargada de gestión de los residuos no domiciliarios.

Adhesión de empresas

ProREP se convirtió en el primer sistema de gestión colectivo de envases y embalaje industriales, ya que cuentan con la aprobación del Ministerio de Medio Ambiente. “Ha sido un trabajo duro, porque con esta ley todos estamos aprendiendo, tanto empresas como autoridades. Partimos nuestro trabajo en 2021 y recién el año pasado nos constituimos como sistema de gestión”, señala Pedro Álamos.  

Impulsados por las empresas que trabajaban con SOFOFA Hub y con el empuje de una firma alemana, ProREP logró la aprobación ministerial hace dos meses atrás. El gerente general de la firma cuenta que en todos los países donde se ha comenzado a aplicar esta nueva reglamentación ha existido una especie de marcha blanca.

“Hoy en día en Chile existe un universo aproximado de 15.000 y estimamos que hay unas 1.500 adheridas al sistema de gestión, es decir, sólo un 10% y eso que estamos a sólo un mes y medio de la entrada en vigencia de las metas. Creemos que poco a poco las empresas van a ir entendiendo esta obligación y se van a ir sumando a nosotros”, anhela.

La Ley REP es transversal y abarca todo tipo de industria. Las empresas, que están reguladas por esta ley, tienen la obligación de adherirse a un sistema de gestión. “Tenemos empresas mineras, pesqueras, químicas, etc., y los productos principales de reciclaje son el papel y el cartón de plástico o de metal”, explica.

Álamos cuenta que los ingresos de ProREP vienen de la cuota de incorporación que pagan las empresas al unirse al colectivo de gestión. La tarifa va de la mano con la cantidad de toneladas de envases y embalajes que ellas mismas ponen en el mercado. “Nosotros hacemos un monitoreo y una trazabilidad, y debemos demostrar a la autoridad que una equis cantidad de toneladas llegaron a un destino, donde se valorizan estos residuos”, señala.

Experiencia mundial

La Ley REP tiene alrededor de 30 años funcionando en distintos países del mundo. En Chile se comenzó a gestionar tras la entrada de nuestro país a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE. El modelo, que el gobierno nacional eligió, es el mismo que se usa con gran éxito en Bélgica, llamado Valipac.

“Bélgica tiene uno de los mejores estándares de reciclaje a nivel mundial. Hemos tratado de asimilarlo lo mejor posible a nuestra realidad y muchas veces por temas geográficos o de industria, no se pueden replicar esos ejemplos en un 100%. Pero, aun así, las metas que se tienen puestas acá es que al año 9 de instaurada la medida, ya se hayan alcanzado cifras similares de países que les costó hacerlo en 30 años”, explica Pedro Álamos.

Para las empresas que no cumplan con esta Ley REP habrá sanciones altísimas. Por ejemplo, se diferencian tres tipos de multas. Primero, por no informar la cantidad de envases y embalajes que cada empresa puso en el mercado, las cifras pueden llegar a los 800 mil dólares. Además, si las empresas no cumplen las metas, el pago puede llegar a los 4 millones de dólares. Y si, por ejemplo, la autoridad descubre que se falsearon antecedentes, el costo sería una cifra cercana a los 8 millones de dólares.

Por último, el gerente general de ProREP, señala que ingresar a su colectivo de gestión para las empresas tiene un costo bastante bajo. Hoy, cuentan con 250 compañías adheridas. Dentro de los beneficios de estar en este sistema es que se ayuda para alcanzar las metas. Además, se identifican ciertas necesidades de algunas compañías y se trabaja en conjunto para poder solucionarlas. “Ya en la marcha queremos trabajar con los socios en distintos proyectos para que puedan disminuir la generación de residuos y así paguen menos dinero cada año”, asevera.