Álvaro Mardones: “Desde 2010, lo relacionado a gestión de desastres ha cambiado bastante”
Lamentablemente, Chile es un país de desastres naturales. Hoy en día el panorama nacional se desvela a raíz de las inundaciones. Pero en otros tiempos fueron los terremotos, los incendios forestales o las erupciones de volcanes. Álvaro Mardones, urgenciólogo de la Clínica Alemana, se refiere a cómo se trabaja en el ámbito de la salud ante estas frecuentes tragedias.
El facultativo es el director del segundo Simposio de Medicina Prehospitalaria en Gestión de Emergencias y Desastres, que organiza Clínica Alemana y la Facultad de Medicina de la Universidad del Desarrollo. El objetivo de la actividad es revisar conceptos específicos de atención prehospitalaria y manejo de desastres. La idea es buscar un enfoque práctico, donde los asistentes, personal de salud, podrán llevarse conocimientos prácticos que puedan aplicar en su próximo turno.
En conversación con Andrea Obaid, del programa TXS Health; el doctor se refiere además a cómo trabaja el sistema de salud, en conjunto, en la ayuda de las personas, ante los repentinos desastres naturales que acontecen en el país. Sobre cómo se preparan los urgenciólogos para las emergencias, el facultativo sostiene: “La gestión del desastre es multidisciplinaria y multinstitucional”, indica.
“Tenemos poca preparación desde el punto de vista de la salud y eso es lo que estamos tratando de mejorar con este simposio. Es muy importante que las instituciones que estén en un desastre nos conozcamos desde antes. Por ejemplo, en un evento participan el SAMU, enfermeros, técnicos, SENAPRED, etc., por lo tanto, es multiinstitucional. Entonces, es fundamental lo que hagamos previamente”, señala.
Álvaro Mardones ejemplifica la labor de la salud en tiempos de pandemia, donde tuvieron que implementar servicios y soluciones cuando no estaban preparados. “Hubo una sobrecarga en la red de urgencias. Las UCI estaban absolutamente saturadas, por lo mismo, el servicio de urgencia tuvo que hacer un cambio estructural de procedimientos para poder recibir la ola de pacientes”, sostiene.
Antes y después
El doctor de la Clínica Alemana indica que el sistema de salud en Chile sufrió un cambio tras el terremoto de 2010, que sacudió la zona centro y sur del país. “El 2010, todo lo relacionado con gestión de desastre, a nivel nacional o internacional, cambia bastante. De hecho, tras eso, dejó de existir la ONEMI y se dio paso al SENAPRED”, indica.
Tras ese evento, y el terremoto del mismo año en Haití, el sistema de salud en Chile para emergencias se ha hecho un poco más robusto. Se han realizado capacitaciones y diversos ejercicios, pero aún falta por trabajar. Según indica Mardones, Chile es uno de los países más afectados respecto a desastres a nivel mundial, por lo tanto, la formación médica, de enfermeros y paramédicos debiera comenzar desde el pregrado.
Por otra parte, el doctor se refiere a cómo se coordinan los sistemas de salud ante eventos catastróficos, como los acontecidos los últimos días a raíz de las inundaciones de sectores aledaños a ríos y canales. “A esta altura, cuando hay una emergencia tan compleja, donde hay un estado de catástrofe ya establecido, toma poder el SENAPRED. Ellos se sientan junto a los especialistas como SAMU, bomberos, etc.; y ven cuál debería ser la respuesta. Por ejemplo, determinar el personal de salud, si hay hospitales anegados o si se necesitarán hospitales de campaña. En el último tiempo, ha crecido mucho esta organización”, comenta Mardones.
Sobre el simposio
La idea de este evento es la formación de médicos urgenciólogos, ver cómo se están gestionando las urgencias y ver cómo se está trabajando fuera de Chile. “Es muy interesante conocer lo local y lo regional, por ejemplo, lo que pasó en Argentina, tras el jolgorio por la obtención de la copa del mundo; o cómo se trabajó en Francia respecto al COVID. En eso trabajamos actualmente”, indica el facultativo.
Álvaro Mardones cuenta que durante el simposio se hará un simulacro con víctimas y personal de salud que tendrá que participar para organizar las labores de rescate. “Lo haremos en un campo de entrenamientos de bomberos y será absolutamente real, con maquilladoras y fantomas. Incluso habrá helicópteros de apoyo. El objetivo principal de esta actividad es ver comunicaciones entre las instituciones y ver cómo se haría en una situación real”, explica.
Por último, sobre las cosas que se debería mejorar en el ámbito de las urgencias, Mardones indica que se ha avanzado mucho en los últimos tres años, con una nueva normativa. Sostiene que se ha ido trabajando a nivel de gobernanza y el cambio, con la llegada del SENAPRED, se ha notado. “Creo que estamos en un buen pie y somos, como país, un ejemplo en manejo de eventos a nivel internacional. Viene mucha gente a prepararse y tenemos alianzas con otros países para mejorar la gestión de desastres”, argumenta.