Con más de 20 años trabajando en la gestión integral de residuos, el Consorcio Santa Marta S.A. busca generar y aportar cada vez más Energías Renovables No Convencionales (ERNC) a la matriz energética nacional. El objetivo es lograr la anhelada descarbonización del sistema y además la carbono neutralidad, comprometida por Chile al año 2050.

La compañía, a lo largo de su historia, a efectuado diversos hitos y mejoras continuas en su desarrollo industrial. En conversación con Victoria Walsh, de Café Plus; Andrea Viglino, gerente comercial del Consorcio, explica cómo es la operación completa en la transferencia y relleno de residuos, los proyectos a instalar y los desafíos en el mediano plazo.

El Consorcio Santa Marta trabaja en la gestión de residuos de manera innovadora y bajo estrictas normas de certificación, con un Sistema de Gestión Integrado, certificado bajo la norma Internacional ISO14001 y OSHAS18.001. A su vez, cuenta con una Central de ERNC y un Centro de Tratamiento Integral de Residuos, en la ciudad de Antofagasta.

Hoy en día trabajan con éxito en el manejo de biogás, dependiente principalmente del metano, proveniente de los residuos sanitarios. “Específicamente, la fracción orgánica de los residuos genera biogás y la mitad de esta energía genera metano. Desde 2006, teníamos un proyecto registrado en las Naciones Unidas, con un desarrollo limpio para capturar biogás, el cual lo quemábamos, con una alta eficiencia en la destrucción”, comenta la gerente comercial.

Con ese mecanismo, la empresa vendía bonos de carbono. Tras seis años de ese trabajo, con más experiencia, la evolución natural los llevó a la generación de energía. Por lo mismo, desde el año 2013 comenzaron a utilizar el mismo biogás como un combustible para generar energía. “Partimos con una central de ocho motores, con una capacidad de 16 megas. En 2015, se amplió a dos unidades más, llegando a tener una capacidad instalada de 20 megas. El 13 de agosto pasado cumplimos 10 años operando en la generación e inyección de ERNC al sistema”, indica Andrea Viglino.

Círculo virtuoso

En Consorcio Santa Marta operan una estación de transferencia y un relleno. Cuando llegan los camiones recolectores a la estación de transferencia, que es un punto intermedio, la idea es optimizar los recursos de tiempo de los clientes, principalmente empresas municipales de la zona sur de Santiago. La idea es que descarguen lo más rápido posible y agilizar el proceso de traslado de los rellenos.

“Después, la carga se transfiere a camiones de mayor capacidad, que son nuestros, que equivalen a unos cuatro vehículos municipales. Este camión, de mayor tamaño, parte en dirección al relleno para estar dispuesto en el frente de trabajo, donde se reciben los residuos. Ahí operamos con un sistema hidráulico, donde se levanta el remolque y se descarga el material. Tras eso, los compactamos y, con material de cobertura, propiciamos un ambiente anaeróbico para la degradación de la materia orgánica”, explica Viglino.

Con este proceso, se genera una fracción líquida, que son lixiviados; y, por otro lado, se produce el gas que se usa como combustible para la energía. “Todo el biogás se captura a través de una red muy completa de pozos hasta una matriz que alimenta la central de generación. Este combustible genera energía que inyectamos al sistema eléctrico nacional. Por lo tanto, podríamos cerra el ciclo, ya que estamos transformando estos residuos en una ERNC”, añade.

Ventajas del biogás

El biogás se genera por la biodegradación de una fracción orgánica de los residuos, que se puede efectuar en distintos procesos como, por ejemplo, en los rellenos sanitarios o en planteles ganaderos. Según explica la gerente comercial de la empresa, una de las características del biogás es que prácticamente un 50% corresponde a metano, que es un Gas de Efecto Invernadero. También, hay trazas de CO2 o ácido sulfhídrico.

Como el metano en un GEI, hoy en día, el generar energía a partir de este combustible, se está ayudando a descarbonizar la matriz, ya que no se genera, no es un producto fósil. Y, por otro lado, la empresa está ayudando reducir las emisiones de GEI de la atmosfera. “Tiene estos dos componentes que son muy importantes en términos ambientales”, indica Andrea Viglino.

Sobre las ventajas del biogás, respecto a otras ERNC como la eólica o la solar, la gerente comercial de Santa Marta señala: “Esta energía está disponible o tiene la capacidad de generarse las 24 horas del día, y todos los días del año; ya que la solar requiere de la radiación y la eólica depende del viento. Hoy en día, estamos dentro de la Región Metropolitana, cerca de un punto de inyección muy importante, que es la localidad de Alto Jahuel”, comenta.

Los objetivos de la empresa son mejorar su producción actual, pero también generar nuevos proyectos. Por ejemplo, hay un plan fotovoltaico, de 9 megas, que es del mismo Consorcio Santa Marta. Pero también, dentro del mismo predio, hay otro proyecto de similares características. Viglino señala que esperan que estén operativos a fines de 2024 y que esperan solucionar el tema del almacenamiento energético, para poder inyectar durante más tiempo.

Más información en la cuenta de Instagram de la compañía.