Espora Consultora ayuda a pymes a disminuir impacto ambiental con economía circular
Espora Consultora es una empresa especialista en aumentar la rentabilidad de las pymes y al mismo tiempo disminuir su impacto ambiental. La forma de realizarlo es identificar oportunidades de negocio a partir de los residuos, al aplicar estrategias de economía circular, vinculación empresarial e innovación. Constanza Pacheco, directora de la Escuela de Negocios de la compañía, explica las líneas de trabajo.
En conversación con Fernanda Varela, del programa Girl Power, la ingeniería industrial señala que trabajan en dos ámbitos particulares: la Consultoría y la Escuela de Negocios. “Somos una pyme coyhaiquina que lleva más de un año de ejecución en la región de Aysén, fomentando la economía circular y la innovación con emprendedoras locales”, indica.
“Junto a Natalia (Olave), nuestra intención, en materia de emprendimiento, es hacer negocios responsables con el medio ambiente, con los territorios. En Espora queremos masificar este concepto y, de alguna forma, propagar la generación de negocios sostenibles. Queremos posicionarnos, primeramente, a nivel regional”, explica Constanza Pacheco.
La directora de Espora cuenta que comenzó trabajando en una incubadora de negocios en la ciudad de Temuco, donde conoció a emprendedores que estaban aplicando temáticas de economía circular. Gracias a eso, se acercó a este concepto. “Me hizo sentido lo que hace la naturaleza misma, que no genera residuos, que todo lo transforma. Hace que se genere energía y nazcan nuevos productos y recursos”, explica.
Proceso circular
Constanza Pacheco indica que, en general, estamos acostumbrados a una economía lineal, donde hacemos el proceso de extracción para generar estos productos y servicios y, con la productividad de ganar más, se comienza a extraer cada vez más. Entonces, se procesan, se distribuyen, se entregan al consumidor final y tras eso sólo se desechan.
“Desde el origen en los negocios nunca se ha considerado qué pasa con los recursos al final del proceso, por eso mismo se han generado tremendas islas de basura en todo el mundo y, por ende, tanta contaminación. Entonces, a lo que te invita la economía circular es a repensar la forma en que nosotros diseñamos los negocios, desde el comienzo, desde cuando diseñamos estos procesos”, señala la directora.
Como contexto, la escuela de negocios de Espora Consultora nació con la intención de masificar el concepto de economía circular y llegar a más empresas, especialmente a las que no pueden pagar una consultoría. “Por lo mismo, con el apoyo de Corfo, armamos una academia de formación y generación de proyectos circulares, con foco en las mujeres. Así, se han beneficiado ya 35 empresarias de la región de Aysén”, explica.
Ejemplos concretos
Sobre casos concretos de desarrollo de negocios a través de economía circular, Constanza Pacheco menciona a Valeria, quien es una maestra cervecera de la región. Por ejemplo, uno de los principales residuos de esta industria es el bagazo, producto final que se extrae del proceso y que generalmente los productores vierten en vertederos, generando mucha contaminación.
“Ella tenía un gran desafío sobre qué hacer con el bagazo, ya a veces la gente se lo recibía como alimento para el ganado, pero no siempre se lo iban a retirar. Por lo mismo, se generaba un foco de contaminación en su planta. El bagazo tiene altas propiedades nutricionales, por ejemplo, en proteínas y fibras. Y, finalmente, lo que hizo fue, buscar una socia, y secarlo para hacer pan o repostería de harina de bagazo”, explica.
Otro ejemplo que menciona la directora de Espora Consultora tiene que ver con la exportación del follaje de mora. Explica que Elizabeth exporta este follaje a Estados Unidos, pero la mora debe estar verde. Si la fruta madura ya no se puede enviar y se acumula, siendo escasa su comercialización. Finalmente, lo que sobraba se terminaba compostando.
“Por eso, Elizabeth se articuló con otra emprendedora que hacía mermeladas. Así, su nueva socia confeccionaba mermelada para diabéticos, con una menor cantidad de azúcar. Por eso, hoy día, Elizabeth le vende la mora a Patricia, quien a su vez produce su nuevo producto”, comenta Constanza Pacheco.
Finalmente, la directora de la pyme señala que la basura es un error de diseño, porque los emprendedores mundiales no supieron crear la economía y comenzaron a generar basura. “Los recursos son valiosos por sí mismos. Hay que incorporarles valor y articular de mejor forma las posibles colaboraciones que se pueden hacer, lo que se conoce como simbiosis industrial, ya que la idea es diseñar con productos que puedan ser reciclables”, sentencia.