Relaves deshidratados: Innovación de Anglo American mezcla sustentabilidad y eficiencia
La empresa Anglo American siempre va a la vanguardia en materia de avances tecnológicos en sus operaciones. Al proyecto de Los Bronces Integrado, hoy suman una nueva innovación, única en el mundo. Se trata del Apilamiento Hidráulico Deshidratado (HDS por su sigla en inglés), tecnología que permitirá mayor recuperación de agua, seguridad y estabilidad de la superficie, y una acelerada remediación ambiental del terreno.
El piloto se ha estado desarrollando en tres etapas en la mina El Soldado, ubicada en la región de Valparaíso. La iniciativa se enmarca en el enfoque de innovación y sustentabilidad FutureSmart Mining, donde Anglo American implementa acciones con foco en la introducción de nuevas tecnologías, para contar con operaciones seguras, sustentables y eficientes.
En conversación con Petar Ostojic, del programa Revolución Circular; José Burgos, Ingeniero Principal de Desarrollo Tecnológico en Relaves (HDS) de la empresa, se refiere a la implementación de esta tecnología que pretende mejorar la calidad de vida de las personas, como reza uno de los objetivos de la compañía minera.
“La minería, en general, es una de las industrias que ha tenido mayores eficiencias en el uso de agua en el país. Hay estudios que indican que el agro, con un 70%, son los que más usan este vital elemento. En cambio, la minería tiene estadísticas de uso de 5 a 7%. Y siempre está buscando oportunidades de mejora para un uso eficiente del agua”, parte contextualizando Burgos.
Y, agrega, que el proyecto HDS sigue esa misma línea. “El estrés hídrico que ha tenido Chile, desde 2016, nos ha permitido la necesidad de utilizar otras fuentes de consumo, no solamente agua fresca para la industria. Eso ha dado el impulso, por ejemplo, para usar agua desalada. Sabemos que el cambio climático es un hecho, por lo tanto, la industria, en base a aquello, recircula agua con tasas que llegan al 80%”, señala el ingeniero de Anglo American.
Fases de prueba
Como se mencionó, el proyecto piloto HDS se encuentra en la segunda etapa de un total de tres fases de operación, obteniendo y procesando a la fecha gran cantidad de data que les permite validar la teoría. El plan de corto plazo es continuar con el piloto en El Soldado hasta el primer tercio de 2024 y adicionalmente hacer seguimiento a un segundo piloto iniciado en mayo de 2023 en Sudáfrica. Actualmente, la compañía ha iniciado conversaciones con terceros interesados en esta innovación, y ya se proyecta el desarrollo a gran escala.
Pero, ¿Cómo funciona? Según contextualiza José Burgos, en los tranques de relaves convencionales se dispone de arena por un lado, y por el otro la ración fina de los relaves. También es posible contar con un solo embalse donde se dispone todo el material de residuo. Otra alternativa es usar sistemas no convencionales, como por ejemplo relaves espesados, relaves en pasta o relaves filtrados (mediante filtros de prensa ó filtros de disco), para lograr distintos niveles de desaguado en los relaves.
“El HDS, en cambio, busca codisponer los relaves mediante diversas tecnologías. Esta innovación nos permite ir acomodando el producto y hacer la ingeniería para que los filtros de cuerpos, hechos a la medida, puedan obtener una mayor recuperación de agua, a través del Recuperador de Partículas Gruesas (CPR por su sigla en inglés). Así, se aprovecha el residuo que bota la celda de flotación”.
José Burgos, responsable de HDS.
Tras eso, según continúa explicando José Burgos, el residuo que bota esta celda lo usan como valor agregado para este sistema. “La gracia es que este material que sale del CPR tiene muy pocas partículas finas, lo que permite una distribución vertical y así prácticamente desaguar completo el relave. Este proceso drena eficazmente el agua de los residuos, acelerando la deshidratación y, en consecuencia, la consolidación del material. Y lo hace sin tener que usar filtros o espesadores”, comenta.
Resultados y futuro
José Burgos indica que este piloto está sumamente instrumentalizado y se han dado el lujo de hacer todo tipo de mediciones. Por ejemplo, usan fibra óptica y celdas de asentamiento, y los primeros números indican que se está recuperando cerca de 80% del agua, mientras en los relaves convencionales la cifra es cercana al 60%.
“Por otro lado, como segundo beneficio, con esta tecnología alcanzamos más del 75% de la consolidación primaria, dándole más resistencia a toda la estructura. Y esa consolidación se logra en 20 o 30 días. Esos números en un tranque de relave convencional no se alcanzan, ya que el agua se queda retenida y no se va”, agrega.
Esta consolidación ayuda al proceso de cierre de faenas mineras. Con la solidez en el depósito se pueden hacer los trabajos de manera casi inmediata. “Es impresionante la velocidad con la que se desagua y como se consolidan los relaves de manera instantánea. De hecho, puedes caminar sobre el depósito a las pocas horas de haberlo desaguado”, comenta.
José Burgos explica que esta innovación se sustenta en tres pilares fundamentales, en comparación con un depósito tradicional. El primero es la seguridad, ya que el terreno queda más estable desde el punto de vista estructural. En segundo término, el beneficio instantáneo del agua, que ayuda a la empresa y a las comunidades aledañas. “Como tercer beneficio, está el legado, que va en directa relación con el reaprovechamiento del área de manera casi inmediata. Una vez que termine el piloto, hacemos el plan de cierre y reutilizamos el área con algún beneficio para la comunidad”, asegura.
Finalmente, el ingeniero de Anglo American -y experto en la implementación del HDS-, indica que en estos seis meses de pilotaje se han aplicado varios avances a escala semi industrial, con resultados fenomenales. Esperan culminar la tercera etapa en marzo de 2024 y comenzar la etapa de cierre del piloto. Una tecnología que inicia su camino en Chile podrá ser exportada a nivel mundial.