Federico Antico trabaja por la circularidad de la industria de la construcción chilena

Los pasados 16 y 17 de octubre, la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, organizó el seminario: “Carbono neutralidad y circularidad en la industria de la construcción chilena: oportunidades y acuerdos para su desarrollo”, con expositores del sector público, privado y científico del ecosistema nacional. Federico Antico, académico de la entidad, fue uno de los organizadores.

El evento, efectuado en Viña del Mar, buscó contribuir a la agenda de desarrollo de la industria de los materiales de construcción en Chile, en relación con el compromiso mundial de alcanzar la neutralidad de carbono en el año 2050. El seminario contó con la exposición del investigadores del Instituto de Ciencias de la Construcción, del Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile; y ejecutivos de Chile Green Building Council, entre otros expertos.

Federico Antico, investigador de la UAI y uno de los organizadores del evento, basa sus investigaciones en valorizar residuos a través de incorporación de materiales de construcción con el fin de mejorar las características mecánicas o químicas de estos. El académico trasandino comenzó su carrera laboral en el mundo de la aeronáutica, pero hoy dedica sus trabajos a la tecnología de la construcción.

Durante su estadía en la industria aeronáutica, utilizó y trabajo principalmente con el aluminio, algo que durante varias décadas se denominó como materiales compuestos. “Estos tuvieron un auge y una aplicación bien fuerte en la parte aeronáutica, tanto en lo comercial como en lo militar. Uno puede hacer un material a medida, pero necesita determinadas condiciones de temperatura y de esfuerzos mecánicos. Por lo mismo, cuando estaba estudiando, era muy atractivo el tema del diseño de materiales compuestos”, cuenta Antico, en el programa Rockstars.

Salto al concreto

Antes de llegar a Chile en 2014, Federico Antico decidió seguir sus investigaciones en la Universidad de Purdue en Indiana, Estados Unidos, donde partió trabajando en el Departamento de Ingeniería Civil. Tras eso, hizo un doctorado en el área de materiales de construcción, donde trabajó en el área del hormigones y morteros, ambos derivados del cemento.

“Fue un trabajo numérico y experimental. Me permitió aprender mucho desde la formulación, la matemática de algunos fenómenos los cuales tuve que describir o intentar describir, pero también probar. O sea, ir a un laboratorio, montar un ensayo y ver cómo esas cosas, cómo lo que uno modela, tiene una respuesta. Y también entender las limitaciones de todo eso”, relata el académico.

Federico Antico fue becado por el Departamento de Transporte de Indiana, donde tuvo un presupuesto en hacer investigación. Tras eso, trabajó en cómo abrir los pavimentos de hormigones y acelerar el tiempo de apertura de los pavimentos de hormigones al tránsito. “El hormigón es un material que naturalmente se deforma y que vive fisurado. En el doctorado estaba abocado a modelar la propagación de daño en estos materiales”, sostiene.

El docente cuenta que para hacer hormigones hay una cantidad enorme de combinaciones de mezclas, dependiendo de sus usos, por ejemplo, para pavimento o para la construcción de edificios o represas. “El hormigón es el material hecho por el hombre que más se consume. Por lo tanto, en el doctorado terminamos generando una guía técnica de cómo abrir pavimentos a edades tempranas”, relata.

En 2014 llega a Chile para trabajar en la Universidad Adolfo Ibáñez. En nuestro país comienza a trabajar en temáticas relativas al cambio climático y al mejor uso de los residuos. “Chile es un país que ha crecido mucho en los últimos años en términos de infraestructura. E influenciado por mi señora comencé a interesarme por las ciencias ambientales y el cambio climático”, comenta.

Federico Antico trabaja en revalorizar estos materiales que habitualmente se clasifican como residuos y que su único destino son los vertederos. Por lo mismo, el seminario de la UAI analizo este tipo de casos. Y, dentro de las conclusiones del evento, destacaron el rol de la construcción sin emisiones, contribuir con tecnologías que apunten a la carbononeutralidad, mejorar el marco normativo en Chile y confeccionar leyes que estimulen la sostenibilidad y la circularidad.