EBP Chile ofrece un amplio portafolio de servicios de consultoría, planificación, construcción, informática y comunicación. Cuentan con más de 500 trabajadores en todo el mundo asesorando en soluciones pioneras con un enfoque integral, principalmente en temas de cambio climático, energía y recursos naturales. Nicola Borregaard, su gerente general desde 2018, entrega su visión sobre la cuestionada transición energética en Chile.

Borregaard es doctora en Economía de Recursos Naturales de la Universidad de Cambridge y autora de diversas publicaciones en el ámbito energético-económico-ambiental. Tiene más de 20 años de experiencia en la coordinación de equipos en el área de sustentabilidad, energía renovable, eficiencia energética y cambio climático. Fue coordinadora de la División de Desarrollo Sustentable del Ministerio de Energía, directora ejecutiva del Programa País Eficiencia Energética y miembro del Consejo Consultivo del Ministerio de Medio Ambiente, entre otros cargos en el país.

“EBP es una consultora de origen suizo que tiene un modelo de trabajo muy distinto pricewaterhouse, por ejemplo. Las metodologías que usamos dependen de la realidad de cada país. Somos una especie de patchwork. Entonces, nosotros nos dedicamos a desarrollar soluciones en el tema del cambio climático, pero muy vinculado al tema de calidad de vida, con una combinación entre lo ambiental y lo social”.

Nicola Borregaard, gerente general de EBP Chile.

La oficina de EBP en Alemania, ejemplifica, trabaja en plataformas de gestión de tráfico, con modelos de IT, en ítems marítimos, terrestres y ferroviarios. “En Chile nos centramos en que la transición energética sea inclusiva, no solamente limpia o basada en energías renovables en todo sentido, sino que sea además descentralizada. Por ejemplo, acá no tenemos un porcentaje mínimo en nuestra matriz dedicado a la generación distribuida a nivel residencial, mientras que en países como Alemania un 50% de la energía solar está en las residencias”, añade a Girl Power.

Acercar la generación a la demanda

La economista atribuye el problema de la inclusión, entre otras cosas, a la espera de la nueva Ley de Distribución, que hace años se está tramitando. “En otros países como consumidor uno puede elegir qué tipo de energía eléctrica quiere tener. Hoy día en Chile sólo algunos clientes pueden contratar la energía renovable. El resto de los clientes, los regulados, consumen una energía cada vez más sucia. En Alemania, y en muchos países de la OCDE, tienen el famoso feed-in tariff, que es la tarifa asegurada que proporciona a la red tu energía con un precio asegurado”, indica.

Lo anterior, indica Nicola Borregaard, conduce a un mayor desarrollo local, con proyectos que ayudan a electrificar pueblos alejados o rurales. “Por ejemplo, en esos lugares no necesitas un técnico porque se instaló energía solar que se provee durante todo el día. Nuestros proyectos van en ese camino. Por ejemplo, en algunos poblados de la región de Tarapacá, de 200 habitantes, estamos trabajando en el primer proyecto latinoamericano donde se intercambian energía solar entre vecinos”, señala con satisfacción.

La gerente general de EBP Chile señala que, por la experiencia internacional, se ha demostrado que estos mecanismos, como la inyección a precio estabilizado, es un game changer. “Uno tendría que generar otros mecanismos, a nivel de Corfo, de la Agencia de Sostenibilidad Energética o de la Agencia de Cambio Climático, para promoverlos y puedan ser masificados. Por otra parte, estamos tratando de entrar con un proyecto de cooperación entre Chile y Suiza para la transferencia en la reducción de emisiones, con financiamiento internacional”, comenta.

Finalmente, Nicola Borregaard señala que en Chile hay muchas empresas que están trabajando en la inclusión energética. Y lo están haciendo con proyectos en comunidades aledañas para enfrentar el tema de la pobreza y vulnerabilidad energética. “Pensamos en cómo generar proyectos que impliquen la reducción de la pobreza energética en materia de cambio de refrigeradores, de techos, aislación, uso de agua caliente sanitaria con energía solar, etc. La regularización de la parte eléctrica, a nivel de las viviendas, también es súper relevante en pobreza energética”. enfatiza.