Colbún es una de las empresas más importantes del país y no sólo en lo que se refiere al tema de generación de energía -su principal negocio-, sino que también a su estrategia corporativa en temas de equidad de género e inclusión. Andrea Gillet, subgerente de Gestión del Cambio de la compañía, habla de ese rol en el diseño e incorporación de esta nueva cultura organizacional.

La profesional, periodista de profesión, lleva 14 años en la empresa eléctrica ligada a las comunicaciones internas. Por lo tanto, Gillet ha sido protagonista de cómo se han ido gestando los cambios a través de la gerencia de personas. “Uno va mirando las tendencias y dría que como en 2017 o 2018 la compañía comienza con desafíos, primero, por la Ley de Inclusión, y después por una invitación que hizo la OIT con la ONU, sobre un diplomado de cómo generar estrategias corporativas en torno a la equidad de género”, comenta la subgerente de Colbún a Girl Power.

Andrea Gillet cuenta que en una conversación con Thomas Keller, anterior gerente general de Colbún, idearon la forma de elevar estos nuevos desafíos. Se reunieron con el directorio e hicieron un diagnóstico organizacional para saber y conocer qué barreras existían para lograr una real equidad entre hombres y mujeres en la empresa. “Invitamos a varias personas de la compañía a armar una mesa de género, con hombres y mujeres de distintas áreas. Y fuimos definiendo los aspectos a estudiar”, señala.

Tras eso, comenzaron a trabajar en indicadores y en metas que fueran desafiantes, pero logrables. Y uno de los ejemplos más concretos es que hoy en día el 33% del directorio de Colbún está compuesto por mujeres. “Creo que esto no es solamente un imperativo ético, porque pienso que aumentar la participación de mujeres en el ámbito laboral mejora la economía, el clima, la innovación y el trato”, especifica.

Más participación de mujeres

Andrea Gillet comenta que Colbún viene desarrollando además cursos y programas para que más mujeres se sumen a la compañía, en todo tipo de funciones. Dice que eso ha traído un avance en algunos indicadores como, por ejemplo, en más mujeres en cargos de liderazgo y más mujeres en áreas que antes estaban masculinizados. “Hoy estamos preparados, con terapeutas ocupacionales, para tener los espacios y las instalaciones adecuadas para tener, además, una accesibilidad universal”, comenta.

Dadas las muchas instalaciones que tiene Colbún (11 en total) se están haciendo diagnósticos, viendo las prioridades y generando los planes de acción para mejorar el acceso y los espacios de trabajo en común. Pero también se está capacitando de mejor forma a los trabajadores (mujeres, especialmente) para estar en igualdad de condiciones. “Por ejemplo, en un programa trainee para operadores de la Central Nehuenco (Quillota), donde intencionamos que participaran más mujeres que hombres, hoy una de las asistentes es una mujer”, cuenta Gillet.

Claramente ese cargo, indica la subgerente de Colbún, ocupado por una mujer, servirá como ejemplo para abrir camino a un montón de otras mujeres que van a entender que sí se puede. “Se convierte en role model y eso se va transmitiendo”, sostiene.

Gillet añade que la nueva cultura organizacional de Colbún, hecha para hombres y para mujeres, trabajo mucho el tema del buen trato y ataca el acoso (laboral y sexual). “Es un desafío de la empresa porque hoy, a diferencia con lo que pasaba antes, las personas están en el centro. Y la gente quiere ser feliz en el lugar de trabajo. Además, las empresas tenemos un rol súper relevante en poder educar, mostrar y alinear esta cultura para ser más competitivos y atractivos”, anhela.