Aster es la primera aceleradora de startups de la región de Antofagasta, que surge gracias a una colaboración público-privada entre el gobierno regional y el Comité Corfo de la zona con Escondida (BHP), el yacimiento de cobre de mayor producción del mundo. Además, la entidad entrega un programa concreto, enfocado en acompañar y potenciar el crecimiento de cada startup. Catalina Anguita, su gerente de portafolio, entrega más detalles del apoyo.

El programa de Aster tiene una duración de 4 meses -se imparte de forma online- y es acompañado de diversas actividades presenciales. Los procesos están basados en la metodología utilizada por Magical, destacada aceleradora nacional con más de 10 años de trayectoria. “Las aceleradoras son muy importantes dentro del ecosistema de las startups, ya que necesitan un apoyo y un acompañamiento en la primera etapa cuando están por lanzarse al mercado”, señala Anguita a Café Plus.

Sugiere que cada startup esté constantemente probando y pueda hacer fit con alguna empresa ára lograr vender su producto. Aster trabaja en ese desarrollo desde una zona del país bastante estratégica, ya que se encuentran dos de los sectores más importantes: la minería y la energía. “Desde nuestra empresa le hemos puesto foco en la industria minera, pero también en aquellas que son fuertes como la energía y los recursos hídricos, que además son muy importantes en sustentabilidad y sostenibilidad para el país”, destaca.

La región de Antofagasta no solamente es importante para el país en temas económicos, sino que también como fuerza laboral. Pero Aster no está enfocado sólo en minería, sino que también se han abierto al trabajo en ecosistemas como astronomía, fintech, turismo o agricultura. “La ayuda de BHP, junto al Fondo Copérnico, ha entregado recursos significativos en financiamiento a la región. Y ese apoyo va también a los emprendedores”, sostiene.

Buenas ideas de negocios

Hoy en día, la minería está más abierta a trabajar con emprendedores, pero también con startups que entreguen buenas ideas al sector. Catalina Anguita, de Aster, comenta lo difícil que es pilotear en minería, ya sea en la pequeña, mediana o gran industria. “Es complejo involucrar dinero y pruebas. Incluso, que las operaciones puedan parar para hacer este tipo de testeos. Ahí hemos crecido en las redes para desmoronar el ‘castillo medieval’”, señala.

Según estadísticas, los escenarios son bastante complejo a la hora de alcanzar el éxito por parte de algunas empresas. Por ejemplo, en un estudio que realizó Genome, algunos de los factores que inciden en ese fracaso están: en un 42%, la falta de demanda del producto; en un 19%, las deficiencias en la ejecución; en un 18%, problemas internos en los equipos; y en un 17%, con la insuficiencia de fondos.

Catalina Anguita señala que esos datos les ayudan a ir mejorando el programa. Por ejemplo, en los cuatro meses que dura el plan, Aster les ofrece expertos y distintos mentores, directamente de BHP, que van apoyando el proceso, para que sea cercano a la mirada de las empresas mineras. “En las pautas de evaluación tenemos dos tickets, que significan 20 mil o 50 mil dólares, que son una baja y un plan de trabajo para el desarrollo del producto en la parte comercial y de expansión”, indica.

Finalmente, la gerente de Aster señala que hay un trabajo de ecosistema, no sólo de las aceleradoras o incubadoras, en seguir una hoja de ruta del emprendedor.  Siempre, señala, les van recalcando el tema del financiamiento y poder hacer fit para probar su solución. “Hoy día hay un mercado, o más bien una industria minera, que está permitiendo dejar entrar tecnología y eso abre un ejemplo para otros tipos de industrias”, sentencia.