Gabriel Cid señala que Chile y Perú tuvieron eras fraternas previas a la Guerra del Pacífico
Gabriel Cid es licenciado en historia y además es doctor en la misma rama en la Universidad del País Vasco. Hoy en día, está centrado en investigar la formación republicana en Latinoamérica, especialmente en los tiempos de independencia de la corona española. Pero además destaca el papel que en han tenido las diversas guerras que se han efectuado en esta región y que, a la postre, forjan la identidad y memoria colectiva de cada nación.
El docente, que también es investigador del Instituto de Historia de la Universidad San Sebastián, está trabajando junto a una colega de Perú, sobre la singular relación de colaboración y fraternidad que tuvieron Chile y su vecino del norte. Todo eso se dio antes de la Guerra contra la Confederación (peruano-boliviana) y, claramente, muchos años previos a la histórica Guerra del Pacífico.
Dentro de su trabajo, a Gabriel Cid le llama poderosamente la atención el proceso de construcción de identidad de Sudamérica y cómo cambió durante el siglo XIX. A diferencia de países de Europa, África o Asia, la identidad de esta zona tuvo que ver con factores similares. “Todos aquellos elementos que son básicos, en otras latitudes, en la construcción de la identidad, acá son todos comunes. Por ejemplo, una lengua, una religión y tres siglos de vida en común. Entonces, el gran desafío del siglo XIX es conocer cómo construimos diferencias a partir de un piso único. Esa paradoja fue la que me llamó la atención”, señala a Rockstars.
Y en esa paradoja el nombre de Chile destaca por sobre el resto. Nuestra nación, durante mediados del siglo XIX tuvo varias guerras que fueron forjando una identidad propia. Este país tiene cierta insularidad en la definición de su geografía. Por ejemplo, cuando se declara la independencia, en 1818, era un país muy pequeño, llegando hasta Copiapó por el norte y hasta el río Biobío por el sur (de facto). “Entonces, esa dimensión insular es clave. Pero, además, la recurrencia del fenómeno bélico permite construir justamente esas diferencias que no son tales”, agrega el historiador.
Además, Gabriel Cid señala que Chile, por esa época era un país volcado hacia la guerra y que en el encuentro con el otro, a través del conflicto, discierne su identidad. Pero también -agrega- estaba una autopercepción de ser la excepción latinoamericana, es decir, los ingleses de Latinoamérica. “Esa tiene que ver con que acá las instituciones republicanas funcionaban, mientras que en el resto del continente había anarquía y desgobierno. Yo creo que, a partir de ahí, comienzan a tirarse las líneas más permanentes en torno a la identidad nacional”, concluye.
Relación entre Chile y Perú
Siguiendo la lógica bélica de identidad nacional, el historiador comenta que durante muchos años el himno de la Batalla de Yungay fue la canción más popular del siglo XIX, incluso eclipsando al himno nacional. También, añade, se erige la figura del roto chileno, que tuvo su mayor esplendor durante la Guerra del Pacífico, con busto incluido en algunas plazas del país.
Por otra parte, Gabriel Cid, junto a la investigadora peruana Carmen Mc Evoy, escribieron un libro sobre la difusión colectiva durante la guerra, con una perspectiva chilena y peruana, ya que el conflicto de 1879 marcó las identidades para ambas naciones. “La Guerra del Pacífico tuvo una posguerra muy larga, ya que realmente se cierra, en acuerdos diplomáticos, recién en 1929, cuando se determina que Arica es ciudad chilena, y Tacna será restituida a Perú”, comenta.
Finalmente, Gabriel Cid destaca que Chile y Perú, pese a los conflictos mencionados del siglo XIX, fueron aliados en una guerra. De hecho, el proyecto que está trabajando el historiador tiene que ver con eso. Señala que la historia construye espejismos, haciendo creer que ambos países siempre fueron enemigos. “Hubo momentos de colaboración y fraternidad muy interesantes. Por ejemplo, la primera vez que se conocen Arturo Prat y Miguel Grau, fue peleando frente a los españoles en la Guerra Hispano-Sudamericana del año 1965-1966. Es decir, fueron amigos antes de encontrarse en Iquique. La Guerra del Pacífico es tan fuerte que eclipsa esos momentos de colaboración y fraternidad”, sentencia.