INNOVO, la incubadora de negocios de la Universidad de Santiago de Chile, busca fomentar el desarrollo de talento y capacidades para la creación, consolidación y crecimiento de empresas de base científico tecnológica y/o de impacto social sostenible -con alcance nacional e internacional- que contribuyan al desarrollo del país y a mejorar la calidad de vida de las personas. Alex Ortega, su gerente, analiza el presente del ecosistema nacional.

Ortega indica que comenzó a entender que la tecnología es radicalmente opuesta cuando se mira desde la ciencia -desde el investigador- a cuando se desarrolla bajo una mirada más cercana a las necesidades de un ecosistema. “Considero que un equipo de negocios tiene el rol de articular saberes de dos mundos que no están tan bien conectados. Me es muy fácil entenderle al investigador la complejidad que tiene el desarrollo de su tecnología y el lenguaje científico más riguroso; y moverlo a una plataforma más comercial, de negocio y de impacto”, explica a Rockstars.

El gerente de INNOVO sostiene que la USACh tiene una malla académica bastante sistémica en cómo abordar la ingeniería y muy orientada a resolver problemáticas del entorno. “La innovación tiene mucho que ver con lo natural del ser humano, de cuál es el problema real del usuario, de trabajar desde la empatía. Entonces, las ciencias del comportamiento entran ahí de manera súper natural. Por lo mismo, he tenido la suerte de tener personas que han creído en mí para ir dándome  la oportunidad de contribuir con este ecosistema de manera positiva”, añade.

Alex Ortega conoce el ecosistema de las dos veredas. Por un tiempo, estuvo trabajando en el sector privado; y también en la educación técnico-profesional. Luego de la pandemia, la USACh reestructura su posicionamiento, su estrategia y su política, respecto a la innovación y el emprendimiento. “Al inicio nos tocó replantearnos cuál es el rol que tiene este actor (la incubadora) en la articulación de las capacidades tecnológicas de la universidad frente a la sociedad”, agrega.

Estado actual de Chile

Desde hace un tiempo, en muchas entidades académicas, comienzan a aparecer las oficinas de transferencia y licenciamiento (OTL), que empiezan a prestar ayuda a los investigadores para poder mover las ideas .de negocio- fuera de los laboratorios. “Era necesario generar una madurez en la capacidad de investigación y en robustecer las instituciones, cosa que creo que hay que seguir impulsando. Hoy, tenemos una masa crítica de investigadores, de conocimientos, de patentes, con un potencial de impacto que antes no existía”, señala Alex Ortega.

El gerente de INNOVO dice que todo esto ha generado un cierto avance, que son habilitantes para que también, desde la cultura y desde la confianza, los investigadores puedan sentirse incentivados a poder generar y empujar esta transferencia a la tecnología. “En todos los ecosistemas relevantes del mundo, en todos los hubs tecnológicos del mundo, los ecosistemas se desarrollan en torno a universidades de alto impacto”, indica.

Hoy en día, desde el Estado, principalmente desde el Ministerio de Ciencia, Conocimiento, Tecnología e Innovación, se están generando actividades para promover la innovación. Por lo mismo, sobre el actual panorama, Alex Ortega declara: “Creo que el país está en un momento sumamente favorable. Creo que nunca habíamos tenido una institucionalidad y un ecosistema tan robusto como hoy día. Hoy día tenemos instrumentos, actores, y una cultura empresarial que también me gustaría reconocer”.