Lizana: “El capital humano que le dará sustento al hidrógeno verde va a provenir del Biobío”

Sobre la estrategia nacional del hidrogeno verde, hace pocos días, autoridades de Gobierno indicaron las cuatro regiones que sostendrán el desarrollo de esta energía. En la instancia se citaron a las regiones de Atacama, Valparaíso, Magallanes y Biobío. Precisamente en este último lugar, el doctor Ricardo Lizana, director del Centro de Energía de la UCSC, explica el valor que tiene la zona para el desarrollo de esta tecnología y en la formación de futuros profesionales.

La Universidad Católica de la Santísima Concepción desde año un año aproximadamente tiene este Centro, que avanza en I+D y además en la formación de capital humano para el hidrogeno verde. “El Centro tiene dos hitos importantes. Cuando comenzamos a operar, que fue alrededor de 2019, donde un grupo de académicos comenzó a trabajar en temas de energía. Y en 2023, cuando se nos oficializó como tal”, comenta Lizana a Café Plus.

El doctor señala que para que se declare un centro se requiere de un proceso bastante largo, ya que la línea de investigación debe ser declarada emergente. Luego de eso, se pasa a una línea prioritaria dentro de la Universidad. “Es decir, el Centro debe tener un interés de desarrollo institucional, en este caso, la energía. Ya tenemos posicionada a la UCSC, en el tema de la energía, de una forma bien significativa”, aclara.

Sobre la importancia de la región del Biobío en el desarrollo de hidrogeno verde, Ricardo Lizana comenta que la zona tiene un potencial de generación de energía renovable bien importante, principalmente la red eólica. “Además, hay bastante recurso hídrico también para producir energía. También, el consumo local es sumamente importante para descarbonizar nuestra industria. Tenemos a las forestales, que obtienen un 10% del PIB nacional; y además contamos con siete puertos”, explica el director de la UCSC.

Capital humano de excelencia

Otra de las grandes ventajas que tiene la región del Biobío es en la formación de capital humano. El director del Centro de Energía de la UCSC cuenta que el 10% de la matrícula de pregrado y el 12% de posgrado, a nivel nacional, proviene de dicha región. “Por lo tanto, el capital humano que le va a dar sustento a esta estrategia nacional de hidrógeno verde, en gran parte, va a provenir de la región del Biobío”, declara.

Añade que son un ecosistema perfecto para la validación y desarrollo de estas nuevas tecnologías. Por lo tanto, esa es la explicación de por qué ingresaron en este polo de regiones llamadas a producir las toneladas de hidrógeno verde que el país requiere. “Somos los llamados a generar capital humano y a validar esta tecnología para descarbonizar nuestra industria regional y nacional”, agrega Ricardo Lizana.

El director del Centro destaca que hay dos grandes áreas que han tratado de cubrir en esta parte inicial. Señala que en la UCSC tienen instalada toda la cadena de valor del hidrógeno. Por ejemplo, menciona, cuentan con una micro red de 44 kw/h, tienen vehículos eléctricos, sistemas de respaldo energético y están levantando los permisos de la SEC para la operación de electrolizadores. “Eso genera un sello bastante diferenciador”, estima.

Y, por otra parte, están vinculando todas las carreras de pregrado a la cadena de valor del hidrógeno, sumado a los magíster y doctorados que ya tienen bastante parte experimental. “Es el desafío que tomamos como institución, pero además tratamos de abarcar también a los liceos técnicos profesionales y eso tiene otro enfoque, ya que estamos capacitándolos en temas de energía más el hidrógeno verde”, añade el director.

Finalmente, en I+D, están liderando el concepto de desarrollo del jet fuel, que es el combustible sintético para la aviación. Explica que los aviones de pasajeros tienen una versión eléctrica, que los hace poco eficiente y, por el tamaño de las baterías, utilizan bastante combustible, lo que provoca una huella de carbono gigantesca. “Por lo tanto, aparece la alternativa de jet fuel, donde se produce combustible a partir de la mezcla el hidrógeno verde, que producimos en la Universidad, con el CO2 que capturamos, por ejemplo, de las chimeneas de las forestales. Así, producimos combustible para la aviación. Es una de las líneas fuertes de investigación del Centro”, enfatiza.