Jorge Ibsen: “ALMA está en un upgrade que, de ser exitoso, estará operativo en 2030”

Hace pocos meses se conmemoraron los 10 años del radiotelescopio ALMA, uno de los más importantes a nivel mundial y que está ubicado en el norte de nuestro país. Por lo mismo, día a día se analizan mejoras y se pactan desafíos para hacer un lugar que cuente con mejor data para los científicos del mundo. Jorge Ibsen, gerente de Ingeniería y Computación del radiotelescopio, conversó con Rockstars sobre estos upgrades.

Tras finalizar su doctorado, el físico de la Universidad de Chile tomó el rumbo de la academia porque le permitía estar involucrado con ciencia y tecnología al mismo tiempo. Pero, tras eso, comenzó a buscar opciones en el ámbito científico. Y, por un aviso que vio en un medio escrito, llegó a la astronomía. “En un observatorio, necesitaban un ingeniero o un físico para ayudar a desarrollar astronomía. Decidió postular, me fue bien y ahora llevo 27 años trabajando en el Observatorio Europeo Austral (ESO)”, comenta.

Su primer trabajo fue en el observatorio La Silla, ubicado cerca de la ciudad de la Serena. Allí, trabajó cerca de siete años como un ingeniero en software. Después, lo invitaron a formar parte del equipo de desarrollo de ALMA, pero en Alemania. Así que, junto a su familia, viajó a Europa para trabajar en un nivel senior en la ingeniería del radiotelescopio.

Uno de los principales desafíos de Jorge Ibsen era desarrollar el software que controlaría las antenas de ALMA, algo no menor. En ese entonces, año 2004 aproximadamente, tenía que viajar a Nuevo México donde estaban tres antenas prototipo para decidir, finalmente, con qué tipo de antenas iban a trabajar. “Mi desafío era hacer el control de estas antenas, demostrar que funcionaban bien y hacer evolucionar el software. Estuve viajando por años entre Estados Unidos y Europa para ver cómo estaba funcionando la integración del sistema y probando esta maqueta”, indica.

ALMA en 2030

Tras volver a Chile Jorge Ibsen llegó como jefe del grupo de computación y tenía la misión de contratar personas que trabajarían en ALMA. “Cuando llegué a formar el equipo, tenía un plan de que en tres años tenía que contratar a un montón de personas, pero yo tenía a la mitad de la gente formada desde la universidad, así que no fue tan desafiante”, explica el físico quien estaría a cargo de todo el control operativo y software que está detrás del funcionamiento del radiotelescopio.

Hoy en día, en su cargo de gerente de Ingeniería y Computación de ALMA, Ibsen tiene grandes desafíos que tienen que ver temas vinculados con software y con seguridad cibernética, esto último debido al ciberataque que sufrieron el año 2022 y que los dejó por casi 50 días fuera de operaciones. “Existía la idea colectiva de preguntarnos quién atacaría una instalación científica, que no hace dinero. Bueno, encontramos que hay gente que tiene esos intereses y de la peor manera posible”, recuerda.

Este hecho les hizo cambiar varios paradigmas en cómo enfrentar la seguridad. Y desde ese hecho en particular, se han dedicado a dos ejes principales. “Lo primero, señala, es trabajar en cómo reducir el riesgo de que alguien obtenga éxito. Yo soy una persona bien pragmática y no creo que importe saber cuántas alarmas uno coloque si eventualmente alguien va a entrar y va a hacer daño. Lo otro, es nuestra preparación para poder recuperar un sistema en mucho menos tiempo y además cómo profesionalizamos esa reparación”, sostiene Jorge Ibsen.

Hace pocos días, entre el 16 y 21 de junio, Jorge Ibsen participó en un evento en Yokohama, Japón,  para presentar las innovaciones sobre telescopios astronómicos e instrumentación. “Presentamos cuál va será nuestra estrategia para hacer un upgrade de ALMA, para así tener mayor sensitividad dentro del instrumento. Además, tuvimos una sesión sobre cómo prototipar software te permite capturar de mejor manera requerimientos para operaciones”, indica.

Finalmente, sobre cuál es el presente y futuro de ALMA, el físico nacional indica que se ha alcanzado un nivel de madurez que esperaban del observatorio. “Tenemos procesos que han sido optimizados suficientemente para poder observar el número de horas suficiente. Además, tenemos un roadmap de cosas que queremos incrementar en ALMA. Y el primer paso es la sensibilidad en el ancho de banda. El proceso de planificación de este nuevo upgrade, de ser exitoso, va a estar operativo en el 2030”, finaliza.