Hidrógeno verde: “De verdad podemos exportar sustentabilidad, capital humano y tecnología”

El hidrogeno verde es un tema de moda -en términos energéticos- en Chile. Si bien, hay varios proyectos que está comenzando a plantearse, el tema de los permisos vuelve a aparecer como un obstáculo que no desaparece. Por lo mismo, el país necesita hacerse cargo de esta gestión, ya que, de alguna manera, pone en duda o hipoteca la suerte de la industria y del crecimiento de la economía y el desarrollo de la nación.

Hoy en día, Chile enfrenta problemas en el desarrollo de los proyectos de transmisión y generación, por lo mismo, el crear proyectos de hidrógeno debe hacerse a grandes volúmenes y Chile no cuenta con una demanda significativa. Pero, ¿será la real solución la creación de una industria del hidrogeno verde? Ricardo Lizana, director del Centro de Energía de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, entregó a Hágase la luz su visión pedagógica sobre este tema.

El Centro de Energía de la UCSC lleva solo un año de funcionamiento, pero los profesionales vienen desarrollando y trabajando en su función desde aproximadamente el año 2018. “Empezamos con reuniones temáticas, donde el paragua principal era la descarbonización de la energía. Además, hemos venido trabajando temas de energía renovable y sistemas de respaldo energético basados en baterías de segundo ciclo”, explicó Lizana.

Pero, en forma paralela, están trabajando fuertemente en la temática de hidrógeno verde. De hecho, según contó, poco se conoce -a nivel nacional- que la UCSC es la única entidad académica del país en tener toda la cadena de valor implementada del hidrógeno verde, a una escala significativa. “No hablo simplemente de laboratorio, sino que son las principales áreas de investigación y desarrollo que actualmente tiene el Centro de Energía”, agregó.

Función del hidrógeno verde

Ricardo Lizana señaló que además para que exista un desarrollo, o una industria, se necesita que se rompan ciertos paradigmas entre el trabajo colaborativo entre la industria y la academia. “Muchas se piensa, desde afuera, que la academia hace investigación dentro de cuatro paredes. Que hay mucho desarrollo pero, en cuanto a transferencia tecnológica, como país estamos al debe. Pero pienso que ese desarrollo no está fomentado”, indicó.

El director del Centro de la UCSC explicó que la única forma que cambie esa percepción es que Chile se convierta en desarrollador de industria (como el hidrógeno verde) y no ser solo un exportador de roca. “Eventualmente, podemos pasar de exportar moléculas, a exportar sustentabilidad, capital humano, y tecnología y desarrollo”, agregó.

El hidrógeno ha sido ocupado desde hace muchos años en distintos tipos de industrias, pero lo que cambia hoy es su separación de moléculas, algo que explicó de buena forma Lizana. “Para separar estas moléculas, necesitamos energía, ya que también se generan partículas de CO2 en esta separación. Y si el CO2 es liberado a la atmósfera (hidrógeno gris), no estamos contribuyendo en nada al tema del cambio climático”, indicó.

Por ejemplo, añadió, existe un sistema que captura CO2, no en un 100%, que se denomina hidrógeno azul, y que son las tecnologías que predominan actualmente a nivel mundial, en Chile y obviamente en la región del Biobío. “Y sobre el hidrogeno verde, uno pone agua (H2O), donde ya tienes las moléculas de hidrógeno y oxígeno y a eso le inyectas energía eléctrica para separarlas. Y si esa energía eléctrica proviene de fuentes de energía renovable, no hay generación de CO2, por ende, le damos la etiqueta de verde”, detalló.

Finalmente, Ricardo Lizana comentó que en el Centro de Energía de la UCSC se está desarrollando una iniciativa para empezar a generar este tipo de conductibles (con hidrógeno verde) para la aviación. “En ese proceso, se le inyecta hidrógeno para crear un combustible saturado y que sea lo suficientemente estable -bajo la normativa internacional- para poder ser aplicado en la aviación. En este contexto, fuimos la primera institución que se sumó a Vuelo Limpio, un grupo nacional que está uniendo al sector privado, público y la academia, para desarrollar este potencial mercado”, indicó.