Atkinson: “La IA viene a resolver problemas complejos que aquejan a las empresas y las personas”
Para John Atkinson, la inteligencia artificial (IA) en los negocios implica el uso de sistemas inteligentes con capacidades -similares a las humanas- que permitan aumentar los ingresos, mejorar la productividad, tener más eficiencia y potenciar su crecimiento. El académico de la U. Adolfo Ibáñez y fundador de la empresa AI-Empowered conversó sobre el estado actual de esta avanzada ciencia.
La tecnología, que nació en la década de los cuarenta, pero que en 2022 explotó gracias a la aparición de Chat GPT y Machine Learning, se está integrando en sectores críticos de la industria, especialmente en rubros como la minería y la energía. Además, cada decisión de mejora tiene un impacto significativo en términos de eficiencia y sostenibilidad del planeta.
Atkinson además es profesor titular en la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, en donde -desde el año 2017- es director del Magister en Inteligencia Artificial. Sus áreas de investigación incluyen procesamiento de lenguaje natural, donde ha escrito diversos libros sobre aplicaciones de la analítica textual o minería de textos.
La IA, que está prácticamente bordeando los casi 70 años de existencia, tiene como objetivo principal proveer todas las fundamentaciones científicas para crear máquinas o sistemas computacionales que puedan resolver problemas complejos. “A partir de 2022, la IA está viviendo varios enfoques. Pero el norte es resolver problemas complejos que aquejan a la humanidad, a las empresas y a las personas”, explicó el experto a Hágase la luz.
IA en la energía
John Atkinson también se refirió a cómo Chile está trabajando y abordando los desafíos de trabajar con IA. El académico argumentó que nuestro país tiene una dependencia extremadamente peligrosamente de los sucesos sociales, económicos y políticos que suceden en el mundo, por lo tanto, los avances tecnológicos, a veces, tienen un alto costo, dependiendo de los vaivenes internacionales.
Además, el experto participó durante 2019 en la Comisión del Senado que tenía como tarea elaborar el primer diagnóstico para la política nacional de IA. “Se supone que es nos iba a permitir liderar, como país, el desarrollo y la investigación tecnológica de IA. Pero, finalmente, el tema pasó por varias manos (cambio de gobierno) y se han hecho algunos cambios. Y la política tiene poco de plan estratégico”, señaló.
Por otra parte, respecto a aplicaciones y los ejemplos de la IA en el mundo de la energía, Atkinson señaló que las tecnologías, en el caso de Chile, deben ayudar a las empresas de distribución eléctrica, en especial, con los consumos no registrados. “Por lo mismo, desarrollamos una tecnología (en AI-Empowered) que utiliza métodos de IA para aprender de la historia de los consumos y de la información comercial”, explicó.
Finalmente, el experto ve con mucha preocupación que todos los avances que requiere la industria energética en Chile provoquen un mayor consumo y, por ende, un mayor gasto para todos. “Y va desde el punto de vista de la infraestructura y desde el punto de los datos. Por ejemplo, el coste energético que significa guardar la información en un data center. Hay que resolver cómo optimizar ese uso de energía. Además, la infraestructura computacional toma un montón de tiempo y gasta mucha energía”, alertó.