“Los niños que tienen apego seguro en la infancia son más cooperadores y colaboradores”

En psicología, el apego seguro es el vínculo profundo -y duradero- que se forma entre un niño y sus padres o cuidadores. Esta relación, que sucede en los primeros años de vida, es fundamental para su desarrollo social y emocional. Rodrigo Cárcamo, investigador de la Facultad de Psicología de la U. San Sebastián, habló del proyecto que busca trabajar con 140 familias sobre esta temática.

Durante los últimos 20 años, el apego seguro se ha puesto de moda y ha sido estudiado por varios científicos. Por ejemplo, para el psicoanalista John Bowlby, esta relación se caracteriza por la confianza y seguridad que el niño (o niña) siente en su cuidador (padre o madre), quien es percibido como una base segura para la exploración del mundo y un refugio en momentos de necesidad.

“Cuando nacemos, lo hacemos con la incapacidad de regular nuestro estrés. Es decir, un bebé puede alterarse o angustiarse por las condiciones del entorno y, por ejemplo, llorar. Y ese llanto -o ese estrés que le genera este ambiente nuevo- no puede ser autorregulado. Primero, necesitamos un periodo de tiempo, llamado heterorregulación, es decir, que alguien nos ayude a calmarnos”. Rodrigo Cárcamo, investigador de la USS.

Y esa figura que nos calma, añadió el especialista, si es constante y duradera en el primer año de vida, es con quien se genera este vínculo especial. “Cuando un niño se estresa, recurre a una figura o sabe a quién discriminar. No cualquiera lo puede calmar. Por lo tanto, aprender a regular el estrés es de vital importancia. De hecho, hay estudios que demuestran que el estrés afecta nuestro sistema inmunológico”, indicó a Rockstars.

Estudio de apego en Valdivia

Rodrigo Cárcamo ve con buenos ojos la discusión que se está dando y el conocimiento científico que se tiene sobre el apego seguro. Esta teoría, que no tiene más de 70 años de estudio, ha permitido transferir a políticas públicas ciertas acciones como, por ejemplo, la incorporación de los padres a diversos programas. “Por ejemplo, el plan Chile Crece Contigo aborda la temática de los vínculos tempranos del apego”, comentó.

Para el investigador, con el tiempo se ha aprendido bastante sobre esta temática y también se abren nuevas preguntas. De hecho, comentó que hay estudios longitudinales donde se pueden identificar algunas hipótesis del apego y su evidencia científica. “Por ejemplo, se ha visto que los niños que tienen apego seguro en la infancia son más cooperadores y colaboradores con otros pares”, explicó.

Asimismo, añadió Rodrigo Cárcamo, que el apego seguro disminuye la probabilidad de tener algún tipo de dificultad o trastorno en salud mental en la niñez, adolescencia y adultez. “Y la regulación del estrés, por supuesto”, acotó.

Finalmente, el investigador comentó que está trabajando en un proyecto para identificar los niveles de apego en 140 familias de la ciudad de Valdivia. “Es un proyecto de cuatro años, donde 70 de estas familias van a recibir una intervención (por video), ejecutada por seis terapeutas. Pero las familias también tendrán que ir al laboratorio de la universidad para que podamos evaluar el tipo de apego, el estrés parental y una serie de otras variables”, destacó.