Hugo Harvey comentó detalles de la oposición chilena a la invasión de EE.UU. a R. Dominicana

En abril de 1965, República Dominicana fue invadida por militares estadounidenses, siendo la primera intervención en América Latina tras la Revolución Cubana. El episodio puso a prueba la política internacional de Chile, bajo la presidencia de Eduardo Frei Montalva (1964-1970), quien sacó la voz y se opuso a esa maniobra política, bajo la llamada Alianza para el Progreso.

Hugo Harvey, investigador de la Universidad de Las Américas, se interesó en este tema y lanzó el libro “Pueden ganar una isla, pero perderán un continente”, donde reveló archivos inéditos, documentos desclasificados y entrevistas, que reconstruyeron la respuesta nacional ante la crisis dominicana.

“En un curso llamado ‘Guerra Fría en Documentos’, de la profesora Olga Ulianova, empezamos a analizar documentos de la CIA y la KGB, y descubrí que la primera operación de paz en América Latina había sido la DOMREP1, algo que no conocía. Y además en enteré que Chile, en una consulta de cancilleres, había condenado esa invasión a República Dominicana en el año 1965”. Hugo Harvey, investigador.

El escritor detalló además que parte de la campaña a presidente de Eduardo Frei Montalva había sido financiada por fondos recibidos desde Estados Unidos, que fue específicamente para contenedor un posible triunfo de Salvador Allende en la elección del año 64. “En el año 65, las relaciones internacionales estaban muy incipientes en Chile, ni siquiera existía el Instituto de Estudios Internacionales de la U. de Chile”, comentó Harvey a Sala de Situaciones.

Semejanza dominicana

En ese momento, la creciente diplomacia chilena, atrapada entre presiones externas y equilibrios internos, inició un distanciamiento de Washington, presidido en ese entonces por Lyndon B. Johnson. “República Dominicana no aparece de manera introspectiva en los intereses de Estados Unidos, de hecho, ya había habido una intervención en la época del presidente Franklin Roosevelt”, detalló Hugo Harvey.

Para el investigador, EEUU formó al país caribeño a su imagen y semejanza. Es más, hoy en día, el deporte más popular sigue siendo el béisbol. “Estados Unidos no quería que se exacerbara la ‘amenaza comunista’, producto de la revuelta dominicana. Hay un contexto bipolar donde, por un lado, hay una lucha ideológica; y, por otro, intereses para ‘salvar’ al continente”, indicó.

Por otra parte, la oposición chilena a la invasión comenzó cuando Alejandro Magnet, representante de Chile en la OEA, llamó a su consejero para hacer un proyecto escrito de resolución. “Lo coordinó con el canciller de la época, Gabriel Valdés, quien cambió el contenido del mensaje, junto a Frei Montalva y Radomiro Tomic (embajador en EE.UU.), actuando nuestro país, casi en solitario en América Latina, para condenar el hecho”, explicó Harvey.

Finalmente, Hugo Harvey comentó que Chile, Perú, México y Uruguay, fueron los únicos países latinoamericanos en oponerse a la invasión. “A todos se les redujo el plan de ayuda por parte de Estados Unidos. Pero siempre Chile ha tenido una consideración especial en términos de relaciones militares y diplomáticas. Pero esa autosuficiencia o sensación de excepcionalismo, a veces nos puede jugar en contra”, afirmó.