
Jaime Ortega trabaja en el monitoreo de humedales y turberas de la región de Magallanes
El Centro Regional Copernicus (para América Latina y el Caribe) es un proyecto financiado por la Unión Europea (UE) y la Universidad de Chile, que presta servicios de almacenamiento, procesamiento y distribución de datos para la región. Jaime Ortega, director científico del organismo, habló de las distintas funciones que realiza, sobre todo en el monitoreo de humedales y turberas en Magallanes.
Pero además de desarrollar servicios de monitoreo en las áreas de uso y cobertura de suelos, áreas urbanas y océanos y costas, el trabajo del ente incluye la coordinación del acceso a datos in situ, a través de satélites (Sentinel-1 y Sentinel-2), pero también provenientes de estaciones meteorológicas terrestres, boyas oceánicas y redes de seguimiento de la calidad del aire.
El servicio de Copernicus, que es parte del sistema europeo de observación de la Tierra, ofrece datos gratuitos, para ser aplicados en la agricultura, la minería, el urbanismo, la gestión de desastres, la protección del medio ambiente, etc. “Se necesita gente con capacidad, que logre interpretar las necesidades científicas de un problema industrial. Copernicus es un programa satelital que comenzó lanzando satélites en 2014 y tiene planificado seguir haciéndolo hasta el 2030”, explicó Ortega a Rockstars.
Por ejemplo, el programa monitorea gases de efecto invernadero (GEI), ayuda a medir la temperatura de los océanos, ve temas de agricultura, etc. “Y la gracia es que toda la información de esos satélites es completamente abierta y gratuita. Todo esto genera economía para Europa, pero también para el resto del mundo. Y, por otro lado, también hay un interés geopolítico, debido al uso de recursos como el litio, el cobre y el hidrógeno verde, que se produce a bajo costo”, señaló.
Proyecto en la Patagonia
Jorge Ortega contó que, tras diversas reuniones con personeros de la Unión Europea, decidieron instalar una sucursal de Copernicus en Chile, para poder almacenar los datos (imágenes) y tener mayor accesibilidad a la información. “Convencimos a la UE que en Chile también podemos aportar para Latinoamérica. Por ello, acabamos de comprar una infraestructura computacional, para poder descargar y procesar desde aquí, una especie de cloud, los datos”, explicó.
El contar con el centro en nuestro país, ha despertado el interés de varios entes gubernamentales. Por ejemplo, Chile, al tener terremotos, inundaciones y otros desastres naturales, tiene cierta ‘experiencia’ en el manejo de información de esa índole. “Estas herramientas satelitales permiten hacer planificación territorial, ver el uso del suelo, labores de la minería, etc. Por ejemplo, instituciones como la Dirección General de Aguas, Sernageomin o el Ministerio de Obras Públicas, nos piden data para ver determinado tema”, comentó.
Por lo mismo, Jaime Ortega contó sobre el proyecto de monitoreo de humedales y turberas de la región de Magallanes. Debido al tema del desarrollo de la industria del hidrógeno verde en la Patagonia, que conlleva la instalación de grandes centrales eólicas para generación de energía, se producirá un impacto en el medio ambiente. “Y, por lo tanto, las turberas son un ecosistema muy rico, conocidos por ser grandes secuestradores de carbono, mucho más que los bosques”, detalló.
Por último, tanto los humedales, las turberas y los glaciares están protegidos por ley, pero no se cuenta con un buen catastro de ellas. “Entonces, dentro de las inquietudes fue saber qué pasa con el ecosistema patagónico, respecto a los balances de carbono. Por ello, nosotros, a través de satélites, vamos a saber dónde están las turberas, cuántas hay y de qué tipo son, para señalar el sector que no se puede afectar”, concluyó el director científico de Copernicus.