Gonzalo Quintana: El sexo y la música, como estímulos, generan respuestas positivas y placenteras”

A comienzos de julio, un estudio sobre el artista portorriqueño Bad Bunny, realizado por el Colegio de Químicos de Puerto Rico, reveló que sus canciones activan neurotransmisores como la dopamina, serotonina y oxitocina; generando placer, bienestar y euforia. Gonzalo Quintana, psicólogo y académico de la Universidad de Chile, analizó este efecto y además comentó su trabajo con la conducta sexual de los individuos, que se liga a las mismas sensaciones planteadas.

El comportamiento sexual, a nivel psicológico, es una realidad relativamente común, ya que considera tópicos muy específicos. “Toda conducta tiene mucho que ver con nuestro cuerpo. Los seres humanos somos cuerpo y mentes. El comportamiento sexual, claramente, tiene sus bases neurofisiológicas, porque el comportamiento pasa en nuestro cuerpo”, comentó el académico a Rockstars.

Y en eso, el sistema nervioso, el cerebro y la espina dorsal, sostuvo, cuentan con aspectos sensitivos. Hoy en día, añadió, hay un cuerpo de conocimiento que está relativamente bien descrito, en términos de que se generan con el movimiento o cuáles son las hormonas que tienen mayor preponderancia a activarse.

Tras terminar su pregrado, Gonzalo Quintana se fue a la Universidad de Concordia, Canadá, para estudiar neurociencia, de múltiples tipos, no solamente sobre el comportamiento sexual. “Mucha gente cree que simplemente nosotros hacemos las cosas por instinto. Bueno, es una curiosidad entender cómo se gesta este comportamiento, tanto en su nivel fisiológico, neurológico o en interacción con otras personas”, señaló.

Comparación con la música

A nivel de sociedad, sobre todo la chilena, hablar de sexo sigue siendo un teme tabú. Pero hoy en día, comentó Gonzalo Quintana, son muy pocas las personas que tienen sexo solamente por aspectos reproductivos. “Pero también hay individuos que no tienen sexo, porque no les interesa. No les llama la atención. Ahora, hay que ver si eso tiene que ver con un tema sexual o afectivo”, indicó.

Chile, agregó, a nivel escolar, no tiene una buena educación sexual integral, por lo tanto, como sociedad eso debería cambiar, ya que, con conocimiento, capacitación y herramientas, las personas podrían tomar mejores decisiones. “Si a uno le importa la felicidad de su hijo y o de su hija, y sabes que a contar de los 16 años hay abundancia sexual, debemos enseñarles a tener una vida sexual satisfactoria”, comentó.

Hoy, Gonzalo Quintana tiene tres preguntas que le gustaría resolver. Por un lado, saber cómo se gesta la experiencia del orgasmo, más allá de la reacción fisiológica. Lo segundo, conocer los factores psicológicos, relacionales y socioculturales, que determinan un comportamiento sexual problemático o compulsivo. “Y, tercero, ligado a la primera pregunta, tiene que ver con los aspectos de alteración de conciencia que producen ciertas experiencias sexuales”, ejemplificó.

Gonzalo Quintana, quien además es músico, comparó las sensaciones artísticas con las experiencias sexuales, debido a la activación de neurotransmisores. “El sexo y la música, como estímulos, generan respuestas positivas y placenteras. Por ejemplo, la música de Bad Bunny está asociada al procesamiento de experiencias. Antes lo fue con Barry White y hoy pasa con el reggaetón y el trap. Además, hay muchos artistas pop que utilizan su sensualidad y, en casos más explícitos, también su sexualidad”, indicó.