
Más de 21 mil diagnósticos por enfermedades coronarias en 2024: 4.541 fueron infartos al corazón
En el año 2024 se registraron 21.037 diagnósticos por enfermedades coronarias en el sistema público de Chile, de los cuales 4.541 corresponden a infartos agudos al miocardio (IAM). En lo que va de 2025, ya se han confirmado 3.065 casos. Estos registros provienen de los establecimientos que reportan información a través de la plataforma ANIS, desarrollada por Rayen Salud.
Esta herramienta, de inteligencia sanitaria, muestra el impacto sostenido de estas afecciones. Las condiciones más frecuentes fueron enfermedad isquémica crónica del corazón (11.301 casos) y angina de pecho (4.104), además de los infartos.
“El aumento de infartos al miocardio nos recuerda la urgencia de reforzar el autocuidado. Mantener hábitos saludables y acudir a controles médicos periódicos no es opcional: es la base para prevenir eventos que muchas veces podrían evitarse. La normalización del sedentarismo, el tabaquismo y una mala alimentación sigue teniendo consecuencias graves que podemos anticipar si actuamos a tiempo”, José Fernández, CEO de Rayen Salud.
El IAM constituye uno de los eventos más graves y forma parte del grupo de enfermedades coronarias que afectan directamente el flujo sanguíneo hacia el corazón. Los diagnósticos de infarto se concentran principalmente entre los 60 y 79 años, con más de 2.600 casos.
También se registran 1.300 casos en personas menores de 60 años. En cuanto a la distribución por sexo, el 66,3% de los diagnósticos corresponde a hombres y el 33,1% a mujeres.
La vigilancia clínica considera un espectro más amplio de afecciones coronarias que, si bien no constituyen infartos, están estrechamente relacionadas con su aparición. Entre estas se incluyen diagnósticos como la angina de pecho o la enfermedad isquémica crónica, los cuales forman parte del seguimiento integral de la carga cardiovascular en el país.
En ese marco, ANIS monitorea en tiempo real los datos clínicos registrados en más de 1000 centros de salud públicos de atención primaria como consultorios, Centros de Salud Familiar (CESFAM), Servicios de Atención Primaria de Urgencia (SAPU), además de hospitales. Esta articulación fortalece los sistemas de alerta y la toma de decisiones en salud cardiovascular, permitiendo focalizar las estrategias preventivas en los territorios con mayor carga de enfermedad.