Conoce las variantes del Coronavirus

El coronavirus SARS-Cov-2 se identificó por primera vez en diciembre de 2019 en Wuhan, China. Los contagios masivos han generado una pandemia mundial que, hasta febrero de 2021, han causado más de dos millones de muertes. Actualmente, en Chile se lleva a cabo el plan de vacunación contra COVID-19, proceso que podría verse afectado por las diferentes mutaciones y variantes de este virus.

Quizás la mayor preocupación de los especialistas, desde que comenzó la pandemia, fue la aparición de nuevas variantes del SARS-Cov-2 y que estas pudieran aumentar su capacidad de contagio y letalidad. Algo que era altamente probable por la naturaleza de los virus.

Cada vez que un virus infecta a una célula comienza a multiplicarse dentro de ella, para lo cual debe copiar su material genético, ARN en este caso. De esta forma, cada vez que pasa de un portador a otro, por ejemplo, entre dos personas, es probable que durante la copia se cometan pequeños errores. Estas llamadas mutaciones son fenómenos normales y altamente esperables. Así, mientras más personas se infecten, más mutaciones se van a generar.

Si una mutación se mantiene a lo largo del tiempo tiene la posibilidad de entregar una característica nueva y relevante al virus, generando una variante. Así, se podría ver afectada la forma en que el virus se enfrenta a la vacuna, podría volverse más contagioso o agravar aún más la enfermedad. Algunas variantes pueden compartir mutaciones. 

Quizás la mayor preocupación de los especialistas, desde que comenzó la pandemia, fue la aparición de nuevas variantes del SARS-Cov-2.
Ilustración Coronavirus.
Fuente: New York Times.

Desde que comenzó la pandemia, de modo natural el virus ha ido mutando y se han identificado variantes en distintos lugares del planeta. Cada una de ellas presenta un conjunto particular de mutaciones, algunas coincidentes. De ellas, las que más alertan a la comunidad científica son las que se localizan en la proteína spike, que es la que interacciona con el receptor de las células, y hacia la cual se dirige gran parte de la respuesta de nuestro sistema inmune. A continuación, te contamos en qué consisten estas variantes y cuáles son sus mutaciones. 

VARIANTES DE PREOCUPACIÓN

Variante británica (B.1.1.7)

Esta surgió en el Reino Unido en diciembre de 2020, y se ha detectado ser un 50% más contagiosa que otras variantes. A febrero de 2021 ya ha sido identificada en más de 70 países, aumentando a un ritmo exponencial.

Mutaciones clave variante británica.
Fuente: New York Times.

La evidencia muestra que esta variante está asociada a un mayor riesgo de hospitalizaciones y es un 35% más mortal que otras. Parece ser más contagiosa, debido a las mutaciones que tiene en sus proteínas spike, que se encuentran en la superficie del virus y que utiliza para unirse a células humanas.

Variante sudafricana (B.1.351)

El origen de esta variante se identificó en Sudáfrica en diciembre de 2020 y a febrero de 2021 ha llegado, al menos, a 24 países. 

Mutaciones clave variante sudafricana.
Fuente: New York Times.

Esta variante ha generado gran preocupación entre la comunidad científica ya que se observó que reduce la efectividad de algunas vacunas, como es el caso de la AstraZeneca/Oxford. Las personas que se recuperan de otras variantes podrían no ser capaces de defenderse frente a esta, puesto que sus anticuerpos ya no se aferrarían con tanta fuerza al virus. 

Variante brasileña (P.1)

A principios de enero de este año se identificó por primera vez en cuatro personas que habían viajado a Brasil y fueron sometidas a pruebas de detección de rutina en un aeropuerto de Japón.

Mutaciones clave variante brasileña.
Fuente: New York Times.

Esta variante emergió en Manaos, la ciudad más grande de la región amazónica brasileña, y rápidamente se ha convertido en la variante dominante en ese país y en otras ciudades latinoamericanas.

Todavía hay estudios pendientes para conocer mejor la letalidad y tasa de contagio de cada variante. Por eso, debemos continuar con las medidas de cuidado, como por ejemplo, lavarse frecuentemente las manos, mantener distancia física en los espacios públicos y usar correctamente la mascarilla. Así, podemos cortar la transmisión del virus y evitar que aparezcan nuevas variantes. 

Artículo adaptado de Coronavirus Variants and Mutations