Mónica López: “Muchos motivos de consulta tienen que ver con ser aceptado o ser amado”
La psicología positiva se define como el estudio de las experiencias positivas, los rasgos individuales y los programas que ayudan a mejorar la calidad de vida de cada individuos. Según un estudio público, casi un 40% de los encuestados dijo haber consultado a algún profesional de salud para realizar algún tipo de terapia. Mónica López, directora del Instituto Bienestar, da las características de una buena sesión.
El Instituto del Bienestar (IBE) fue creado en Chile el año 2011 con el fin de promover las relaciones saludables y la felicidad. Hoy, cuentan con cerca de 30 colaboradores con formación en psicología positiva o temáticas afines, donde los equipos se han especializado en: Felicidad Organizacional, Educación Positiva, Desarrollo Personal e Investigación y Políticas Públicas. A través de los años, han desarrollado sedes en Argentina, Venezuela, México, Brasil y Ecuador.
Mónica López señala que la mayoría de los problemas de las personas están relacionados con la pareja, con la organización donde trabajan o con los hijos. “Muchas veces nos centramos sólo en el individuo, en su historia, pero ahí tenemos sólo una parte de la realidad. En una terapia, por ejemplo, de niños, necesito el compromiso de todo su grupo familiar”, señala a el Club de la Felicidad.
La directora de IBE descubrió que a través de una herramienta concreta, psicoterapia positiva, se puede ayudar a ser más fuerte a la persona, a ser más resiliente y que pueda mirar el futuro con mayor optimismo. “Toda esa lógica me ayudó a irme metiendo en la línea más positiva. Hay un concepto que se llama florecimiento postraumático, que muestra que muchas personas que pueden llegar a ser muy felices luego de haber pasado por traumas o por dolores muy tremendos”, indica.
La psicóloga destaca que lo más importante para que las personas sean felices es el amor, o las relaciones con otros. Muchas heridas o dolores, señala, vienen por la sensación de no ser amado o por sentirse rechazado, excluido de la sociedad. “Hay muchas personas que vienen a terapia, a dos o tres sesiones y se van. No quieren escarbar más, porque no están preparadas para hacerlo. La base de muchos dolores o motivos de consulta tiene que ver con temas de ser aceptado, de ser amado o no amado, en las distintas áreas”, señala.
Una buena psicoterapia
Mónica López cuenta que esas sensaciones tienen que ver mucho con la idiosincrasia de los chilenos. Por ejemplo, hace poco tiempo realizó una investigación con Edward Hoffman, que es uno de los discípulos más importantes de Abraham Maslow, donde estudiaron las experiencias cumbre, es decir, los momentos más significativos de cada persona.
El trabajo que se efectuó en más de 10 países arrojó que en Chile las personas fueron felices cuando, por ejemplo, ‘se casó mi hijo’, ‘cuando nació mi hijo’, ‘cuando acompañé a mi mamá en su delicado estado de salud’, etc.; todos relacionados con otra persona. Mientras que en Estados Unidos las respuestas fueron: ‘cuando me compré mi casa’, ‘cuando me gradué de mi MBA’, ‘cuando me nombraron CEO de tal empresa’. “En Chile, por ejemplo, dentro de las encuestas en el ranking de felicidad, está muy alto el tema familiar”, explica.
Por otra parte, respecto a las psicoterapias, hay muchas personas que no están preparadas para abrir su historia. “Es súper sano que uno tenga una relación con el terapeuta, donde uno pueda guiar su propio proceso. Por ejemplo, hay temas de abuso sexual que la persona no está preparada para hablar, ya que se le va a derrumbar todo. Hay que ser súper respetuoso y cuidadoso con los ritmos”, detalla.
Mónica López, directora de IBE, señala que recién en la sesión 12, según estudios, uno debería ver avances. “La gracia de la terapia es hablar con alguien que escuche tú dolor. Por ejemplo, a las personas que son buenas para leer, les damos una bibliografía. Si le gustan las películas, le recomendamos una. Trato de ayudarme en un montón de recursos. En promedio, una buena terapia debería durar entre 23 y 26 sesiones, esa es la cifra mundial”, sentencia.