Santiago Mingo: “Para una estrategia global hay que tener adaptación, agregación y arbitraje”
Hoy en día la tecnología ha permitido que estemos sumamente conectados. Por ejemplo, el concepto de globalización habla de la integración de las economías de todo el mundo, especialmente a través del comercio y los flujos financieros. Por lo mismo, Santiago Mingo, profesor asociado del Departamento de Ingeniería Industrial y de Sistemas de la PUC, analiza las oportunidades de negocio –nacionales e internacionales- que se pueden generar gracias a esta composición comercial.
El docente, además, es Doctor of Business Administration de la Universidad de Harvard, Estados Unidos. Sostiene que el concepto de globalización está un poco manoseado, así que es importante aclarar ciertos puntos. “Normalmente, el mundo más académico habla de semi-globalización, pero también se puede hablar de globalización de personas, de movimientos capitales, de intercambio comercial, de productos o servicios; y de la información. Entonces, hay diferentes dimensiones”, señala a Café Plus.
Mingo señala que hoy en día estos temas son necesarios e importantes, especialmente para las startups y las empresas de alta tecnología, dado que así logran una internacionalización mucho más rápido. Incluso, señala, el concepto que se usa es el del Born Global. “Hay una serie de cosas a tener en cuenta. Por ejemplo, hay un modelo, que ve las distancias entre países, es decir, culturales, administrativas, económicas, de lenguaje, etc. Entonces, todos los emprendedores que quieran internacionalizarse no tienen que olvidarse de aquello”, añade.
Y, destaca, que la más importante de las distancia es la administrativa, ya que tiene que ver directamente con las diferencias legales. “Lo peor que le puede pasar a un emprendedor de alta tecnología es no mirar esas diferencias reglamentarias”, aclara.
El académico de la PUC comenta que hay ciertos estudios, que hacen DHL con New York University, por ejemplo, donde han comprobado que la internacionalización y el nivel de conectividad entre los países se han mantenido estables durante los últimos 20 años. “Eso es lo que más impacta a startups de alta tecnología en el área, sobre todo de TI, ya que estas empresas se basan en aplicaciones y en aumentar sus números de clientes rápidamente”, explica.
Estrategia de la Triple A
Sobre ejemplos de cómo las startups o empresas chilenas están abordando las potencialidades de este fenómeno de la globalización comercial, Santiago Mingo indica que últimamente se ha hecho bastante énfasis en el acceso a los fondos para emprendedores. Y añade que las startups locales están buscando capitales nacionales (públicos y privados) como internacionales. “Por ejemplo, los casos de Cornershop y Betterfly Chile, que buscaron capitales en Estados Unidos, lo que les dio un sello muy distinto”, señala.
Sobre el actual escenario, a nivel latinoamericano, el académico menciona que la internacionalización se está dando más a nivel regional. Por ejemplo, menciona, muchas empresas chilenas migran a Colombia, Perú, Brasil o México. “Ahora, Brasil en particular es un caso interesante, porque es un país muy grande y con mucha población. Hay mucho interés de startups de ir allá. Es un mercado interesante porque además tiene muy desarrollado el Venture Capital”, explica Santiago Mingo.
Finalmente, el profesor asociado del Departamento de Ingeniería Industrial y de Sistemas de la PUC, habla del modelo académico de la Triple A, como estrategia para startups y empresas. “Adaptación, agregación y arbitraje, son tres estrategias que pueden seguir y combinar. Adaptación es pensar estratégicamente sobre qué producto vas a internacionalizar. Después, la agregación, donde puedes concentrar la I+D en empresas del mundo desarrollado. Y, por último, arbitraje, que debería ser una estrategia más básica, que es producir en lugares baratos y vender en lugares caros”, enfatiza.