Patricia Soto: “La montaña me dio tantos golpes, por eso la valoro y la quiero tanto”
En la década de los noventa no había muchas mujeres que se dedicaran al montañismo. Por lo tanto, las figuras destacadas de este deporte eran Rodrigo Jordán y Mauricio Purto, entre otros. Por lo mismo, cuando Patricia Soto comenzó a realizar esta actividad, junto a un grupo de deportistas mujeres, se puso de acuerdo para para cumplir el mayor desafío: lograr la cima del Monte Everest en Nepal.
En conversación con Café Plus, la académica de la carrera de Ingeniería en Gestión de Expediciones y Ecoturismo Universidad San Sebastián comentó cómo llegó a apasionarse por este arriesgado deporte y también cómo aconseja a sus estudiantes para cumplir con las normas de seguridad adecuadas para así lograr una actividad con todas las normas establecidas.
Su vinculación con la naturaleza viene del apoyo de su madre, con quien acampaba los fines de semana o viajaba a los lagos del sur de Chile. Dice que el montañismo fue una sorpresiva casualidad. “En la universidad, había que tomar un ramo deportivo y, la verdad, sólo quería salir rápido de eso. Al final, me quedé sin vacantes y en el único deporte donde había cupos era el montañismo. Pero terminé encantada y enamorada del ambiente”, comentó.
Patricia Soto dice que el montañismo tiene una alta variedad de facetas. Por ejemplo, señaló, hay personas a las cuales les gusta esquiar o solo escalar en hielo. “Hay muchas metas y hay un grupo que nos gusta la alta montaña, es decir, estar en cumbres sobre los 6.000, 7.000 u 8.000 metros. Pero también depende de las rutas, o si quieren usar oxígeno o no. También, hay algunos montañistas que prefieren solo los 4.000 metros”, añadió al docente.
Deporte con máxima seguridad
La carrera de Ingeniería en Gestión de Expediciones y Ecoturismo Universidad San Sebastián forma a estudiantes que están altamente capacitados para guiar, orientar y liderar expediciones y proyectos en el turismo de intereses especiales, o administrar organizaciones relacionadas. Las actividades que cuenta son: montañismo, kayak, navegación, escalada, mountain bike y buceo, entre otras.
Patricia Soto comenzó su labor académica como guía de montaña en el Monte Aconcagua y en Ojos del Salado, pero también en montañas de Perú y Bolivia. Y, siguiendo los pasos de mujeres como Ema Soria y Julia Mesa, decidió formar un team femenino para llegar al Everest. “Fuimos siete profesionales de la montaña. En mi caso, era la primera vez que iba a subir 8.000 metros, pero fue una experiencia bien fome de contar porque no se me congelaron los dedos ni tuve edemas. Lo planificamos muy bien”, contó.
Hoy, en la USS, trata de traspasar a sus estudiantes todo ese aprendizaje, desde la planificación hasta la seguridad. Ahora, señaló, ayuda mucho la tecnología y la información actual. Por ejemplo, en temas meteorológicos. “Los informes te dicen al pie de la letra cómo se viene el tiempo y puedes programar muy bien el día de cumbre. En Chile, cuando se entrena a gente nueva, es posible imitar las condiciones atmosféricas que habrá en la montaña. Y, lo otro, ahora hay más recursos económicos”, indicó.
Finalmente, Patricia Soto dice que para practicar montañismo u otra actividad deportiva extrema, la preparación mental es igual de importante que la física. “La montaña me dio tantos golpes, por eso quizás la valoro y la quiero tanto. Y eso es lo que trato de transmitirles a mis estudiantes. Tener mucha humildad y honestidad, ya que ellos serán los guías y van a tener gente bajo su responsabilidad”, sentenció.