Viña Concha y Toro: 3 orígenes, un propósito
Valentina Lira, gerente de sustentabilidad de la Viña Concha y Toro nos acompañó en la última edición de Revolución Circular, donde nos explicó los avances en materia de desarrollo sostenible que está implementando la empresa.
Fundada en 1883, la Viña Concha y Toro posee en la actualidad certificación tipo B, una prestigiosa distinción otorgada a aquellas compañías que ayudan a contribuir al mejoramiento de las condiciones ambientales y sociales del mundo.
Valentina Lira, explica que para alcanzar esta categoría vivieron un largo proceso que los obliga a seguir creciendo y que los transforma en una empresa con ganas de hacer las cosas mejor cada día.
Este impacto positivo tiene su hoja de ruta definida y se traduce en una premisa clara: 3 orígenes, un propósito. Según informó Valentina Lira, esto en directa alusión a los lugares en donde se encuentran sus puntos productivos: Chile, Argentina y Estados Unidos.
La estrategia de sustentabilidad se remonta al año 2012 y les ha permitido establecer 6 pilares bien concretos.
VINOS Y MARCA: Establecer una conexión para comunicar los atributos de sus productos al consumidor, de acuerdo con sus necesidades. Como por ejemplo vinos con mayor o menor cantidad de antioxidantes.
CADENA DE ABASTECIMIENTO: Es el trabajo que desarrollan sus proveedores para transformarlos en socios estratégicos. La idea es generar iniciativas integradoras.
CONEXIÓN CON LOS PRINCIPALES CLIENTES: A través de ellos recibir el feedback necesario para entrar en sintonía con ellos.
NUESTRAS PERSONAS: Es el compromiso con sus colaboradores. Brindarles bienestar, seguridad, capacitaciones y desarrollo.
COMUNIDAD GLOBAL Y LOCAL: La forma en que la viña se inserta en la gran comunidad buscando transformaciones sin olvidar el componente local.
MEDIO AMBIENTE: Preocupación constante por temas como: cambio climático, agua, energía, biodiversidad y economía circular.
La importancia de la economía circular
Para Valentina Lira los principales desafíos de la industria van, precisamente, en este sentido. “Somos una empresa de origen agrícola y estamos ligados a la tierra. Nuestra esencia es generar el menor impacto negativo posible. Nos hacemos responsables de los residuos que generamos, ya que solamente el 2 % de todos nuestros residuos terminan en un relleno sanitario”, informó.
La Viña Concha y Toro tiene desde el año 2015 un centro de innovación agrícola tendiente a hacer frente a las necesidades medioambientales y las que el sector vitivinícola les va presentando.
Por ejemplo, cuentan con una alianza con Virutex Ilko que les permite transformar sus residuos en un envase para un detergente biodegradable.