Bacuplast: Plástico y nanocobre para enfrentar la pandemia
Frente a la situación sanitaria, la empresa chilena Bacuplast buscó una forma de aportar soluciones. En esa línea, generó una variedad de productos que combinan plástico y nanocobre, creando un ambiente hostil para virus y bacterias. Conoce más sobre ellos.
El foco de Bacuplast es la inyección de distintos tipos de plástico, desde los más comunes como el polietileno hasta el policarbonato. A partir de este proceso, prestan servicios a diferentes empresas y desarrollan productos. En vista de la pandemia, inmediatamente se interesaron en crear algo para aportar a la protección de las personas. Ahí comenzó un proceso de desarrollo, prototipos y testeos que duró tres meses y que desembocó en dos productos que hoy se venden en Chile y el extranjero.
Uno de los productos es una mascarilla-respirador llamada MCu, que mediante la incorporación de un aditivo antimicrobiano, basado en cobre y nanotecnología, protege a las personas contra virus, bacterias y hongos. Por otra parte, está D2One, un extensor de la mano. Giovannino Baselli, representante de Bacuplast, contó que para desarrollarlo “medimos los tubos de las micros y ese es el diámetro promedio, entonces te puedes anclar perfecto sin caer y le hicimos una punta para tocar el botón de la Redcompra, del cajero, del ascensor y así evitar el contacto de los dedos con los ojos”.
En palabras sencillas, Baselli explicó que “cuando uno estornuda, una colonia de bacterias queda en una superficie. Distintos materiales generan distintos ambientes para que estas colonias o se multipliquen, se queden en el estado de partículas que tenían inicialmente o sea un ambiente hostil, el cual impide que se reproduzcan. Eso es lo que nosotros logramos con el nanocobre”.
La empresa fue destacada por el gobierno de Chile, al ser una de las empresas que le está entregando un valor agregado al cobre al generar productos sanitarios que lo incorporan y exportan, convirtiéndose en un ejemplo de diversificación e innovación.