Apasionado por los mundos de la magia y de la física, José Ilić García hizo converger ambos mediante la comunicación de la ciencia. Rompiendo esquemas, realizó su tesis de magíster en física en la Universidad de Concepción explorando estas áreas. Conversó sobre esto y mucho más en el programa Rockstars junto a Gabriel León. 

La ruta académica de José Ilić García se caracteriza por mezclar dos mundos que comúnmente no se topan: la magia y la física. Desde que tuvo su primer curso de esta ciencia en el colegio, le llamó la atención. La magia, por su parte, llegó a través de un amigo que le mostró un truco llamado “la carta ambiciosa”. “Yo cuando lo vi no lo podía creer, quedé pero destruido”, contó. Eso lo motivó a comenzar a aprender por su cuenta.

Desde que estudiaba la carrera de física en la Universidad de Concepción, se imaginaba haciendo juegos entretenidos para motivar a los alumnos a aprender. Sin embargo, no se le ocurrió agregar el ingrediente de la magia hasta que su amigo Cristian Jara se lo propuso. Entonces, juntos crearon un espectáculo de divulgación científica, donde explicaban conceptos de la física difíciles de imaginar, mediante trucos. 

Al momento de postular al magíster en física en la misma institución de su pregado, sabía que quería hacer su trabajo final en comunicación de la ciencia, incorporando sus dos pasiones. “Se me ocurrió que, quizás, la teoría de la magia se podría aplicar a la  divulgación científica y ahí empieza todo este camino de la tesis”, contó. Su investigación fue guiada por Fernando Izaurieta y se enfocó en la unión entre la magia y la divulgación científica por medio del análisis y el modelamiento computacional. Incluyó aspectos de la sociología y de Computational Social Sciences. El paper en el que culminó este trabajo fue aprobado recientemente por la revista Public Understanding of Science.

José Ilić también forma parte de Fundación 42, junto a Bárbara Léniz y Fernando Izaurieta. Para él, este es un espacio donde pueden agrupar sus diversas actividades de comunicación de la ciencia desde diferentes áreas. “La divulgación científica cuesta financiarla en Chile y una fundación ciertamente tiene más posibilidades de financiamiento a través de donaciones y posibles proyectos”, explicó el científico en Rockstars.