Carlos Zamorano de U. de Aysén analiza la situación de los bosques chilenos ante el cambio climático

En la última edición de Café Plus, la periodista Victoria Walsh, conversó con Carlos Zamorano, jefe de la carrera de Ingeniería Forestal de la Universidad de Aysén; con quien profundizó acerca de las pérdidas que se han producido en los bosques debido a los incendios forestales.

Para Carlos Zamorano, las altas temperaturas anunciadas para esta época del año responden a una situación que debemos asumir como cotidiana debido a los efectos del cambio climático. Es por esto, que manifestó su preocupación frente a la actitud de las autoridades al no plantear modificaciones al paisaje. “No están planteando construir uno diferente. Se insiste con la mitigación, ¿tú has escuchado hablar de que tenemos que reemplazar las termoeléctricas, tenemos que disminuir nuestras emisiones?, pero globalmente Chile emite 0,25 % de los gases de efecto invernadero del mundo. Es decir, nada. Es marginal… Sin embargo, al mismo tiempo somos uno de los 30 países más vulnerables al cambio climático… Y el tema es que no se trabaja en evitar que estos eventos nos peguen tan fuerte”, aclaró el especialista.

Carlos Zamorano, aseguró que las malas prácticas son las que potencian los impactos del cambio climático. “No es natural que tengamos 3 millones de hectáreas cubriendo toda una cordillera como cultivos forestales, no es natural que se siga incentivando un país productor en materias primas en lugar de invertir en innovación y desarrollo”, añadió.

Con relación a la tala para loteos destinados a la construcción con intereses comerciales, Zamorano, dijo que, si bien es un fenómeno mundial, en Chile es más extremo debido a nuestra legislación. “Cualquier persona que tiene plata, compra y lo hace sin límites. En Europa, por ejemplo, está limitado. En el norte de Italia la cuestión es súper clara: no más de 10 hectáreas por propietario. Eso evita lo que ocurre en Chile que empresas forestales tienen un millón de hectáreas”, subrayó.

El jefe de la carrera de Ingeniería Forestal de la U. de Aysén explicó que después de los mega incendios que se registraron en nuestro territorio el 2017, donde hubo en paralelo más de 500 focos, se impulsó una gran inversión en control y equipamientos. “Fueron 600 mil hectáreas arrasadas en 10 días. Se liberó el carbono que el país se había comprometido a mitigar en los siguientes 10 años. El incendio forestal se convirtió en una fuente de CO2 en lugar de un sumidero”, sostuvo.

“Tenemos una legislación que señala que plantar especies de rápido crecimiento es restaurar y es mitigar el cambio climático. Eso es falso, ya que hay evidencia que demuestra que las plantaciones no son la solución”, agregó el experto quien cree que la clave está en conservar los bosques y fomentar su regeneración natural.

Asimismo, fue enfático en aclarar que no existe una campaña de prevención con una planificación adecuada a largo plazo. “Por ejemplo, la región de Aysén no tiene infraestructura para responder a un incendio. Este año, hubo uno grande donde se quemaron miles de hectáreas en el Parque Nacional Patagonia y las autoridades decían que la lluvia lo extinga. Por suerte eso ocurrió… En Patagonia se espera que las condiciones climáticas sean los bomberos”, sentenció.

Finalmente, el académico invitó a repensar la mirada económica; ya que asegura que se trata de un cambio de paradigma. “Es un tema super grande del que depende no solo el futuro… Hay que discutirlo abiertamente sin prejuicios, con argumentos, con respeto, pero enfrentarlo.”, concluyó.