En una nueva versión del programa Rockstar, su conductor Gabriel León, conversó con los ingenieros agrónomos: Ingrid Poblete y Marcelo Lanino, investigadora y director, respectivamente, del proyecto Vino del Desierto.

La investigadora Ingrid Poblete lleva más de 30 años radicada en la región de Tarapacá. Tras terminar de estudiar en la Universidad de Chile, postuló a un trabajo en la UNAP donde aprendió a cultivar el desierto. “Quería conocer una realidad distinta a las condiciones que había aprendido en la zona central… Fue un desafío grande, ya que cuando llegué a este entorno árido difícil para la agricultura, comencé a darme cuenta de que lo que había aprendido en la universidad debía llevarlo a cabo en el desierto”, indicó.

El Vino del Desierto pertenece al proyecto de investigación emblema de la Facultad de Recursos Naturales Renovables de la Universidad Arturo Prat, cuyos investigadores en el año 2003 iniciaron el rescate de la historia, patrimonio y cultura de las vides en la Pampa del Tamarugal.

El Vino del Desierto está conformado por académicos de la Facultad de Recursos Naturales Renovables de la Universidad Arturo Prat de Iquique, con experiencia de 25 años en la agricultura del desierto. Incluye ingenieros agrónomos, ingeniero comercial, profesionales y egresados de la carrera de agronomía de la UNAP, periodistas y un grupo de trabajadores agrícolas, que desarrollan el cultivo y producción enológica del Vino del Desierto.

Ingrid Poblete describe el camino que han recorrido para desarrollar esta cepa. “Decidimos tratar de buscar si quedaban algunas plantas de esta historia, pero no era cualquier planta de Vid, sino que al menos se viesen añosas. Recorrimos distintas localidades, de lo que en ese entonces era la primera región, que incluye Arica y Parinacota, actualmente. Fue de información verbal de parte de algunos lugareños que llegamos”, informó la investigadora.

Por su parte, Marcelo Lanino, explicó que lo primero que hicieron para obtener vino fue implementar un pequeño jardín de variedades de plantas para poder analizarlas. “En una primera etapa teníamos una muy pequeña superficie, unos 2000mt2 que eran parte de este jardín y comenzamos a producir vino en forma artesanal. Y como llamó la atención dentro de nuestros estudiantes encontramos en ellos a nuestros ayudantes”, sentenció.

La Viña Canchones, se encuentra ubicada en la Pampa del Tamarugal a 90 km al SE de Iquique y a 960 m.s.n.m. Está conducida en un sistema de espaldera simple, con riego por goteo, cuya agua de riego se extrae desde napas subterráneas, las cuales corresponden a aguas milenarias.

En la actualidad la bodega, se caracteriza por poseer una línea de proceso completa, que incluye la máquina moledora despalilladora, prensa neumática, embotelladora y encorchadora. Los vinos sólo se procesan en cubas de acero inoxidable y se efectúa un filtrado grueso, mediante filtro de cartucho, para conservar las características organolépticas (sabor y aroma) del vino.