Javier García, Fundador de ÜÑÜ Lab “El gran cambio se produce cuando dejas de trabajar con las empresas y empiezas a trabajar con las personas que manejan esas empresas”

En el último episodio de Efecto Metanoia, las conductoras Daniela Elster y Rosario González tuvieron como invitado a Javier García, Fundador y Socio soñador de ÜÑÜ Lab, proyecto de innovación social que nace en Chiloé y que trabaja de la mano con los artesanos de la zona.  

La idea de ÜÑÜ Lab, nació después de que los padres de Javier García construyeran una casa en Chiloé, y en medio de una crisis se dio cuenta de que quería trabajar en la zona y dejar una huella, la que al principio se basaba en trabajar con los artesanos del lugar, y que poco a poco fue evolucionando en poder educar a otros y trabajar de la mano con empresas. “Partió porque vi mucho talento en la isla, traté de conectar el oficio ancestral con los clientes acá en Santiago. Empecé a vender estos productos y de esto han pasado 5 años”.

Gracias a este trabajo y el dinero que fueron recaudando, es que en ÜÑÜ Lab se dieron cuenta que comenzaron a captar la atención de las empresas en el trabajo que realizaban, por lo que decidieron enfocarse en ese trabajo, pero manteniendo su tienda de productos creados por artesanos de Chiloé. Parte del trabajo que pueden realizar gracias a su colaboración con empresas es la reforestación de la zona, “estas plantaciones podemos hacerlas de forma más macro, y así enfrentar el problema de deforestación que existe en Chiloé”.

En ÜÑÜ Lab definen el trabajo que realizan como un “laboratorio de innovación y sustentabilidad”, esto es porque se dedican a la reproducción de plantas como el mañío, ulmo, olivillo, arrayán, entre otros, las cuales entregan las maderas con las que trabajan los artesanos de la zona, y son especies nativas del lugar. “Somos un centro de reproducción de especies nativas para empresas, quienes generan una alta huella de carbono, mientras los ayudamos en el proceso de llegar a cero emisiones”.

Como parte de este trabajo, ÜÑÜ Lab tiene dos conceptos que son claves, uno es la innovación, la cual Javier García define como “lo radical, mirar para otro lado y ver la oportunidad que está más allá”. Por otro lado, un segundo concepto clave es la sustentabilidad, la cual Javier ve como “cambiar toda la economía y que todo sea sostenible. No veo la idea de traer cosas desde China hasta tu mesa si tienen una tremenda huella”, razón por la que trabajan en un modelo más sostenible en el país, “La gente no tiene que competir, tiene que colaborar, sí se pueden hacer negocios con un impacto positivo para el ambiente”.

Para poder llevar a cabo esto, es que Javier García cree que la mejor forma de lograr un impacto en el medioambiente es a través de la educación, algo que hacen en ÜÑÜ Lab junto a las empresas con las que trabajan. “Entramos a las empresas y capacitamos a las personas que van a liderar este departamento, todas las empresas deberían tener un departamento de sustentabilidad y que cuente con un buen presupuesto. El gran cambio se produce cuando dejas  de trabajar con empresas y empiezas a trabajar con las personas que manejan esas empresas y pueden tomar decisiones”.

En este sentido es que en ÜÑÜ Lab les ha tocado trabajar con todo tipo de personas, desde quienes entienden desde el primer minuto los cambios que deben hacer para poder trabajar en una mejora del medioambiente, y aquellos a quienes deben convencer de realizar un cambio. En este marco del trabajo con empresas, es que el fuerte de ÜÑÜ es la reforestación con especies nativas. “Nuestro fuerte es medir huella, tratar de implementar una estrategia de reducción, esto porque hoy las empresas emiten y pagan por un certificado, nosotros vamos contra el mundo”.

El trabajo de ÜÑÜ Lab no solamente se enfoca en compensar por la emisión de huella de carbono, sino que también en la reducción de esta. “Nosotros los ayudamos con una estrategia de reducción. Para adentro de la empresa es medición, reducción y compensación. Queremos ir compensando mientras ellos van bajando su reducción”.

Esto, de acuerdo a lo que explica Javier García los puede llevar a grandes cosas, como la construcción de parques, restauración de zonas que han sido explotadas para leña, y poder cuidar las zonas que generan beneficios para el medioambiente.