Patricio Cuevas de Infood Protein: “Enfrentamos el cambio climático y el desabastecimiento de materias primas”
En un nuevo episodio de Rockstars, el conductor Gabriel León conversó junto a Patricio Cuevas, bioquímico de la Universidad Austral y cofundador de la startup Infood Protein, quienes desarrollan ingredientes sustentables para la alimentación animal a partir de insectos, en específico de la mosca Soldado Negro.
Para poder desarrollar estos nutrientes es que en Infood Protein revalorizan los residuos orgánicos, utilizando la inteligencia artificial. Como resultado de este proceso, es que se obtiene la harina de insecto, la cual buscan pueda reemplazar a la harina de pescado, alimento clave para la industria acuícola, especialmente para el desarrollo de salmones.
El elemento clave para Infood Protein en la fabricación de esta harina de insecto, es el uso de la mosca Soldado Negro, especie que dentro de todas sus características tiene la capacidad de alimentarse de residuos orgánicos. A esto se suma su corto y rápido ciclo de crecimiento, ya que en un período de aproximadamente ocho días puede aumentar 10 mil veces su tamaño, desde que es un huevo hasta que pasa a ser larva, etapa en la que se puede procesar. “De la larva se obtiene la proteína que es harina de insecto, también se puede obtener aceite que también tiene beneficios en la nutrición animal, como por ejemplo en los cerdos durante sus etapas iniciales”. A estas características se suma una tercera, y es que las excretas de la mosca pueden utilizarse como fertilizante orgánico.
Dentro de todas las características y usos que puede tener la mosca Soldado Negro, lo esencial para Infood Protein es la creación de harina de insecto, algo que han podido lograr gracias al uso de inteligencia artificial. “Primero generamos harina de insecto que fuera similar en composición aminoacídica a la harina de pescado, esto enfocado en el cultivo de salmones, donde la harina de pescado es un elemento clave para su desarrollo”. Otro uso de la inteligencia artificial para el desarrollo de esta harina, es la parte modular, ya que “hace las dietas para obtener productos específicos y recuperar al máximo los nutrientes que necesitamos”, de esta forma se amplía el abanico de posibilidades con respecto a los desechos orgánicos que puede consumir esta mosca.
A pesar de que el trabajo desarrollado por Infood Protein aún se encuentra en una etapa de despegue y dentro del camino del emprendedor, los años de trabajo les han permitido desarrollar esta tecnología para crear un producto que al menos en nivel aminoacídico es similar a la harina de pescado. Esto es importante, ya que actualmente la industria acuícola ha debido buscar un reemplazo a la harina de pescado ya que la principal materia prima de esta enfrenta un desabastecimiento tanto a nivel nacional como internacional. “Hoy ha disminuido el uso de harina de pescado dentro de la dieta y ha sido reemplazada por insumos vegetales. En este cambio hay que considerar varias cosas, primero que los salmones son carnívoros y lo segundo tiene que ver con el cambio climático que estamos viviendo y ha llevado a un desabastecimiento de materias primas”.
Frente a estos factores es que el trabajo de Infood Protein es clave, ya que presenta una alternativa de insumos sustentables, los que además se obtienen revalorizando residuos orgánicos. “70% de los insumos son vegetales, pero enfrentamos el impacto del cambio climático y el desabastecimiento de materias primas, para lo que una startup como la nuestra es la solución”.
El trabajo de Infood Protein no solamente destaca porque revaloriza residuos orgánicos, si no que también hace frente a los costos que conlleva producir otros alimentos. “Por ejemplo para el cultivo de una tonelada de harina de soya se necesitan cuatro hectáreas y aproximadamente un millón doscientos mil litros de agua, mientras que nosotros ocupamos 36 metros cuadrados para producir harina de insecto, y solamente 350 litros de agua en todo el proceso”.
Actualmente Infood Protein se encuentra en el proceso de generar alianzas y acuerdos para poder conseguir la inversión necesaria para poder seguir creciendo. Esto ayudaría a abaratar los costos de su producto, ya que hoy “el producto es más caro que la harina de pescado, pero esto se condice como la energía solar, que en un inicio era más caro, pero gracias a la inversión se logró equiparar”.
A esto se suma el sueño de poder seguir creciendo e incluso exportar a Europa o Estados Unidos, teniendo en cuenta que “una startup como Infood Protein es la solución tanto para hacer frente al cambio climático como al desabastecimiento”, explica Patricio Cuevas.