Clase Abierta: Las fake news y su repercusión en el campo de la ciencia

Este viernes 12 de agosto se llevó a cabo la primera edición del conversatorio La Clase Abierta conducido por Victoria Walsh, espacio mensual organizado por la Universidad San Sebastián que en esta ocasión abordó el impacto de las noticias falsas en el mundo de la ciencia.

Gabriel León, conductor de Rockstars y Andrea Leisewitz, Doctora en Ciencias Biológicas con mención en Biología Celular y Molecular, y actualmente directora de Integridad, Seguridad y Ética de la Investigación de la USS, conversaron sobre el impacto de las noticias falsas en el mundo de la ciencia.

Fue durante la pandemia que se registró un alza en la proliferación de fake news, esto ante la incertidumbre sobre las repercusiones del virus en las personas, la falta de un tratamiento específico y el hecho de que no existiera una respuesta concreta por parte del mundo científico ante lo que estaba pasando. Andrea Leisewitz explica que “el mundo de la pandemia fue entre comillas una oportunidad para visibilizar este tipo de problemáticas que se dan en el mundo científico, de cómo eventualmente opiniones o interpretaciones podían llevar a una mala comunicación de lo que estaba pasando”.

Esto, como explica Gabriel León se sustenta porque en momentos de incertidumbre “las personas van a buscar cualquier tipo de información que los haga sentir más seguros”, y generalmente esta información se apega a las creencias anteriores de las personas. Este escenario también dio espacio a que expertos publicaran estudios de dudosa reputación. Ante esto, la clave es poder discernir entre la información que nos llega, algo complejo para el común de la gente que no es experta en ciencia.

“En toda fake news la fuente es fundamental, de dónde esa fuente ha sacado la información, de dónde viene la información que está transmitiendo”, menciona Andrea, agregando que el conocer las fuentes también se extiende a los científicos, ya que a veces “pecamos de dar información de la que no estamos seguros o no somos expertos”. En esta línea, es que mantener los códigos de ética y evitar que estos sean vulnerados es una acción fundamental para evitar la propagación de noticias falsas, y mantener una relación de confianza con las personas.

“La ciencia se basa en la confianza de lo que hacen otros. Si uno vulnera esa confianza, uno genera un descalabro, la ciencia se basa en lo que hacen otros, en lo que otros han divulgado, si una de esas bases no fue construida de manera correcta, con un pequeño movimiento se desmorona”, detalla Andrea Leisewitz. La importancia de mantener la confianza se refleja en las cifras, ya que de mil repercusiones que pueda tener una fake news, solo una puede ser convencida de que es conocimiento equívoco, mientras el resto continúa divulgando la información.

“La ciencia es una actividad humana, así como hay abogados, árbitros, periodistas deshonestos, hay personas deshonestas que trabajan en ciencia, es parte del espectro moral humano. Es relevante que tengamos puntos de control”, menciona Gabriel León. Sobre estos puntos de control, es que la Universidad San Sebastián creo la Dirección de Integridad, Seguridad y Ética de la investigación, siendo el primer establecimiento educativo en tener este tipo de dirección. “La universidad toma la decisión de hacer esto, porque está impulsando de forma importante la investigación. Es importante el buen hacer, el hacer bien las cosas e impulsar de manera adecuada todos los temas.

En el caso de la investigación toma la decisión de crear esta dirección que establece políticas y formas de proceder en la universidad, para que los científicos conozcan los estándares”, detalla Andrea Leisewitz, directora del organismo.