Taís Gadea Lara Climate Reality Leader, adelantó detalles sobre la próxima COP 27 y su impacto para combatir la crisis climática

Durante un nuevo capítulo de Revolución Circular, Petar Ostojic conversó con Taís Gadea Lara, periodista especializada en cambio climático, Climate Reality Leader, columnista de ambiente en el canal público de Buenos Aires, y autora de Planeta, newsletter semanal sobre cambio climático y sustentabilidad.

El próximo 6 de noviembre comienza la vigésima séptima versión de la Conferencia de las Naciones Unidas por el Cambio Climático (COP27) que se realizará en Egipto, y que tiene como principal desafío el proponer acciones concretas para poder enfrentar la crisis climática. “Hasta el 2015 las negociaciones eran para acordar, para llegar a un acuerdo, en 2015 en París todos los países desarrollados y en desarrollo llegaron a consenso con un acuerdo, el famoso Acuerdo de París, que busca limitar el calentamiento por debajo de los 2° para fin de siglo”, explicó Taís Gadea Lara.

Tras esto, es que la misión de la COP ha ido cambiando, adquiriendo un carácter más técnico para poder llegar a soluciones concretas que ayuden a combatir esta crisis climática. “Se trata de cómo implementar ese acuerdo, que sabemos que no es un acuerdo perfecto, y para que esa implementación sea exitosa. Eso es lo que en cada COP anualmente, la idea es esto, avanzar en acción climática desde la mitigación y la adaptación a los impactos ya presentes”, agregó la ambientalista.

Uno de los grandes desafíos de esta nueva versión es algo que se arrastra desde la pasada COP 26 y tiene relación con la falta de confianza entre países, esto ya que como adelanta Taís Gadea Lara, se esperaba que: “hubiera algo de claridad sobre el financiamiento, hay que recordar que los países desarrollados se comprometieron a movilizar $100 mil millones de dólares anuales a los países en desarrollo desde 2020 a 2025, para que puedan implementar políticas de acción climática, y ese dinero aún no está por sobre la mesa”.

Esta nueva edición, se inicia desde la desconfianza de los países en desarrollo, lo que puede desencadenar una falta de interés para participar de acuerdos.

La importancia de poder concretar estas medidas radica en la situación que actualmente enfrentamos en el escenario de crisis climática, ya que “estamos en un círculo vicioso que hay que tratar de que pase a ser virtuoso, pero si no estamos reduciendo, no nos estamos adaptando bien cada vez vamos a tener más pérdidas y daños, y lamentablemente quienes más quedan expuestos son quienes ya están en condición de vulnerabilidad porque el cambio climático profundiza las vulnerabilidades”, explica Taís Gadea Lara, por lo que el trabajo de la COP 27 cobra tanta relevancia, especialmente de los países que más responsabilidad tienen sobre este cambio climático.

Otro de los desafíos que enfrenta la COP 27 es el crítico escenario internacional, como el conflicto en Ucrania lo que produce que los intereses cambien para algunos países, lo que además “significó una crisis en el modelo energético, hubo países en Europa que tuvieron que tomar medidas más en contra de la acción climática, como por ejemplo volver a encender centrales de carbón”, lo que complejiza la toma de decisiones y acuerdos.