Roberto Flores, director de Tecnología Hidro acústica de Acústica Marina, detalla la nueva tecnología basada en boyas inteligentes que captan el ruido marino

En este nuevo capítulo de Ciencia del Futuro, el conductor Daniel Silva compartió durante el segundo bloque del programa con Roberto Flores, Director de Tecnología Hidro acústica de Acústica Marina, quien entregó detalles sobre la nueva tecnología que están creando y que se trata de boyas inteligentes a través de las cuales se puede escuchar lo que sucede en el ambiente marino.

Desde enero de este año Acústica Marina ya cuenta con dos boyas instaladas y funcionando, cuya misión es escuchar los sonidos que se producen bajo el agua, esto a través de hidrófonos.

Para lograr este proyecto es que también se trabaja con Inteligencia Artificial, “lo que nos motiva bastante en el fondo es hacer cosas humanamente imposibles. Aquí no tiene que ver con sistemas que se manejan solos o ese tipo de Inteligencia Artificial, un poco que creo más que asusta que hace bien al público en general. En el fondo la Inteligencia Artificial lo que hace son sistemas de entrenamiento, que son capaces en este caso de reconocer, clasificar y localizar los sonidos subacuáticos”, explicó Roberto Flores.

Estas dos boyas de Acústica Marina, que están constantemente monitoreando, se encuentran ubicadas en la localidad de Chungungo en la Cuarta Región del país. Una vez ya instaladas, Roberto Flores sostuvo que el objetivo a futuro es poder detectar la presencia de cetáceos. “Para alertar a las embarcaciones, principalmente mayores, que transiten por la zona, para que puedan evitar en el fondo colisiones, ya sea reduciendo velocidad, cambiando curso, etc.”, indicó.

Otro de los objetivos que tiene Acústica Marina con este proyecto, es poder detectar la cantidad de ruido que se produce en el mar, datos que son importante teniendo en cuenta que animales como la ballena dependen de su sentido de la audición para poder desarrollar su vida.

“Algo que a mí me motiva muchísimo es el poder hacer cosas que estén por decirlo así, bajo norma, o poder comparar. Es muy diferente una grabación de sonido subacuático a una medición con un instrumento, lo que nosotros fabricamos y desarrollamos son instrumentos de medición. En ese sentido podemos cuantificar los niveles de presión sonora, que son emitidos en un lugar”. agregó Flores.

Para poder sacar el máximo provecho de los datos entregados por estas boyas, es necesario generar una conversación vinculante tanto con el mundo privado como público, para tomar decisiones sobre lo que se puede hacer y evitar que continúe la contaminación acústica que afecta a diferentes especies.

En esta línea, es que Roberto Flores menciona que en Chile existe una guía sobre la problemática del ruido subacuático, la cual fue emitida por el Ministerio del Medioambiente, “esto quiere decir que todos los proyectos que toquen agua, que estén en cuerpos de agua, tienen que hacer el estudio de impacto de ruido subacuático. Lo que ya es un gran avance porque ya eso en el fondo pone en foco que sí o sí se estén haciendo mediciones”.

En esa línea es que la tecnología desarrollada por Acústica Marina es ideal, especialmente porque también permite hacer sensorización remota, la cual “te permite tomar medidas en el instante, o saber en realidad lo que está pasando. En el fondo hacer un proyecto de simulación sirve obviamente, pero lo mejor es estar midiendo. Aquí afortunadamente estas boyas que tenemos instaladas son capaces de estar midiendo 24/7 el ruido o sonido”, lo que permite también conocer los ruidos basales que ya existen en el océano, y el impacto de proyectos realizados por humanos.

Finalmente, el trabajo de Acústica Marina a futuro está centrado en la creación de redes de monitoreo, lo cual se traduce en varias boyas instaladas, siendo Chile el escenario perfecto para este trabajo, debido a los kilómetros de costa que tenemos.