Una nueva industria que arrasa: La profesionalización de los influencers

Tras la pandemia, los creadores de contenidos encontraron un nicho de negocio que tiene números desorbitantes. Por ejemplo, según la agencia Socialpubli, el marketing de influencers es un negocio que genera más de 15 millones de dólares anuales en todo el mundo.

En Latinoamérica, este fenómeno tiene una expectativa de crecimiento para 2023 de un 30%. En esta región, la red social Instagram es la favorita de los. Aunque TikTok avanza a pasos agigantados. Además, México es el país con el mayor número de influencers en Instagram, llegando a la cifra de 103 mil. Chile ocupa el cuarto lugar, con 42.600 creadores de contenidos.

Por otra parte, respecto a la popularidad de los influencers de la región, la venezolana Lele Pons es la reina absoluta de redes sociales con cifras elocuentes: 50,1 millones de seguidores en Instagram, 28,7 millones en Tiktok, 17,7 millones en Youtube, 1,8 millones en Twitter y 6,7 millones en Facebook. Una locura.

Las marcas invierten mucho dinero en estos creadores de contenidos. Por ejemplo, el 89, 2% de los anunciantes señala que el marketing de los influencers es efectivo o muy efectivo. Y el 68% prefiere las campañas de Instagram.  

Enchúlame la Cámara

Si bien muchos influencers ya cuentan con sus propios equipos audiovisuales, hay un montón de otros que debe conseguirlos o arrendarlos. En el programa Circuito Argentina de TXS Plus, conducido por Santiago do Rego; el emprendedor trasandino Julián Mizrahi creó en 2018 “Enchúlame la Cámara”.

La idea fundamental de este emprendimiento fue arrendar equipos audiovisuales a estos creadores de contenidos para sus producciones. Una idea que ya cuenta con dos sedes en Argentina y proyectos concretos en Uruguay y Chile.

¿Cómo comienza este emprendimiento?

“Partimos en 2018. Estaba estudiando cine en Buenos Aires y contaba con unos equipos que usaba en mis trabajos, filmaciones y fotografías. En ratos de ocio, se los arrendaba a mis amigos o compañeros de la facultad. Y sin querer se fue corriendo la voz y comenzó a ser un emprendimiento más serio”.

¿Dónde comenzaste mostrando los productos?

“En un comienzo sólo tenía mi cámara personal. Pero al ver que muchas otras personas la requerían, dejé de lado mis trabajos y comencé a arrendarla. Pasó a ser un trabajo de tiempo completo, llevando los equipos a domicilio, tratando de usarlos la mayor cantidad de veces en un día. Fue en la casa de mis padres donde la gente iba a conocer mis productos, pero después tuve que arrendar una oficina más amplia”.

¿Cuál fue tu estrategia de posicionamiento?

“Comenzamos a arrendar los equipos a bajo costo y con entrega en domicilio. La estrategia era no tener lista de precios. La curva de crecimiento fue exponencial. El proyecto trascendió y en colectivos recorrimos distintos lugares arrendando y recogiendo los equipos. Hoy trato de posicionar la empresa a través de los influencers. Hoy, contamos con 45 mil seguidores en Instagram y eso nos permite visibilidad”.

Por último, ¿cuáles son los planes de la empresa?

“La empresa ya tiene cinco años de vida. Hoy, muchos clientes que llegaron tímidamente a arrendar algún producto ya están trabajando en grandes empresas, incluso en el extranjero. La gente confía en la marca y además me piden recomendaciones de equipos. Ya tenemos una sede en Córdoba y prontamente vamos a abrir otra en Mendoza. Ya en 2024 queremos llegar a Montevideo y Santiago de Chile. En 2025 queremos llegar a España o México. Una gran meta para nosotros”.