Un “súper PCR” y mejoras en la red sísmica: los temas tratados en Ciencia del Futuro
Tras un mes fuera de la audiencia de TXS Plus, el periodista Daniel Silva retornó con su interesante programa denominado Ciencia del Futuro. En esta oportunidad, se refirió a uno de los temas en boga de las últimas semanas: cuánto estamos preparados como sociedad para afrontar los desastres naturales. Además, en salud, una nueva tecnología ayudará a determinar más rápido enfermedades invernales en la población más vulnerable.
Hace pocas semanas vimos como las incesantes precipitaciones causaron muchos daños en la zona centro y sur de Chile. Pese a que se contaba con datos sobre la isoterma cero y lluvias cálidas, de igual forma la sociedad actuó en forma reactiva y no de manera preventiva. Víctor Orellana, exsubdirector de ONEMI y consultor, analiza el presente y futuro de la gestión de riesgos en el país.
“Vamos a seguir teniendo este tipo de fenómenos, los que se irán intensificando debido al cambio climático. Pero los sistemas frontales siempre avisan, porque se acercan desde el océano. Contamos con tecnología satelital y arrendamos modelos que permiten anticipar su llegada. El problema principal es cómo gestionamos la última milla, que es cuando afectan a las personas y ocasionan los desastres”, explica Orellana en Ciencia del Futuro.
El consultor en gestión de riesgos indica que hay tres elementos fundamentales a la hora de ver el peligro: la amenaza natural, la vulnerabilidad y la exposición. “Es relevante hacer algo con estos tres elementos. Por ejemplo, en exposición, tenemos que ver los planes de ordenamiento territorial, para ver dónde ubicamos las actividades del ser humano; ya sean productivas, residenciales, de infraestructura crítica, etc. Y así vamos viendo qué actores más vulnerables están más expuestos”, comenta.
Prevención y no reacción
Dentro de estas determinaciones mencionadas muchas veces pasan por opiniones económicas o políticas; y pocas veces se escucha a la ciencia o a los expertos. Por ejemplo, se construyen viviendas sociales en la costa de Chile, cuando se sabe la exposición tsunamis. En nuestro país hay mapas de riesgo, entonces a veces sólo existe la omisión o abstracción de los desastres.
Víctor Orellana alerta, como ejemplo, que se está trabajando con el mundo científico sobre la brecha sísmica en la zona de Valparaíso, donde hay evidencia clara de un mega terremoto que se espera para la zona central. Los investigadores, según señala el experto, no quieren repetir la mala experiencia del terremoto del 27 de febrero de 2010.
“Hoy hay una red sismológica preparada. Por lo mismo, realizaremos un seminario donde conversaremos con el mundo político sobre el evento mencionado en Valparaíso. Se están repitiendo los mismos antecedentes del terremoto de 1730 ocurrido en la misma zona. Por ejemplo, hoy se tiene tecnología para identificar y graficar el acoplamiento de las placas. Sabemos cuánta energía acumulada hay. Y conocemos el tamaño de la posible ruptura. Debemos estar preparados”, insiste.
Por último, el exsubdirector de ONEMI señala que, con una red sísmica a la altura y una red vulcanológica robusta, Chile puede anticipar ciertos fenómenos que pudieses ocurrir. Pero que a la red meteorológica le falta mucho por avanzar. “Nuestros países vecinos tienen mejor red meteorológica que nosotros. Hoy en día esa información está asociada a la aeronáutica y no a la sociedad civil. Debemos homologar los datos para detectar con más tiempo este tipo de eventos. Hoy, evacuamos cuando el agua ya cayó”, sentencia.
Un “súper PCR”
Durante finales de mayo y principios de junio de este año, se vieron momentos delicados en algunos centros de salud del país, debido a la explosión de virus sincicial en lactantes y menores de 2 años. Por lo mismo, Juliana Suárez, gerente de Marketing de Diagnóstico In Vitro Siemens Healthineers, relata el lanzamiento de una tecnología para detectar con mayor rapidez las enfermedades estacionarias.
“Contamos con una metodología que es capaz de detectar en forma simultánea los cinco virus respiratorios circulantes, es decir, con una sola muestra se pueden identificar si el paciente tiene Covid, Influenza A, Influenza B, Virus Sincicial Respiratorio A o Virus Sincicial Respiratorio B. Por lo mismo, es muy importante que los recintos hospitalarios tengan esta tecnología para poder hacer el diagnóstico preciso”, explica la ejecutiva.
Suárez señala que este “súper PCR” es un test molecular y que ya está disponible en nuestro país. Así, se protege a la población más vulnerable y se toman las prevenciones necesarias. “Es importante proteger a las poblaciones de riesgo, por ejemplo, lactantes, niños, personas mayores de 65 años y pacientes con enfermedades crónicas. Es un diagnóstico rápido. En un máximo de 5 horas se pueden tener 45 muestras procesadas”, adelanta a Ciencia del Futuro.