Carlos Flores: “Las personas con buena salud generalmente tienen una biota más variada”

El concepto de microbiota o microbioma se refiere a la serie de microorganismos que viven en nuestro intestino, principalmente, pero también hay otros que están en nuestra piel. Carlos Flores, investigador de la Universidad San Sebastián, comenta sobre la importancia de estos y destaca a la buena alimentación como uno de los factores para tener una buena biota.

En conversación con Andrea Obaid, del programa TXS Health, el tecnólogo médico del Centro de Estudios Científicos (CECs), explica: “La microbiota o microbioma se usan como conceptos casi indistintos, pero en realidad hay cierta sutileza. Cuando hablamos de microbioma, estamos hablando de la colección de genes que componen la microbiota. En cambio, esta última son los organismos como bacterias, hongos, etc.”.

Carlos Flores señala que estas concepciones vienen estudiándose y analizándose desde finales del siglo XIX, donde se comenzó a conocer la presencia de bacterias que podían ser beneficiosas. Y, comenta, que a finales de la década del 50 se acuñó el término en sí. Pero en los últimos 15 años hubo una explosión del tema debido a la capacidad de hacer secuencias génicas cada vez más masivas y precisas.

“Esto tiene su lado bueno y su lado malo. Lo bueno es que se ha avanzado mucho y hay bastante conocimiento. Pero, por otra parte, hay mucho mito al respecto. Hay ideas erradas respecto a que no está claro, por ejemplo, si son las bacterias o el bioma, los causantes de enfermedades. Si bien, hay algunas investigaciones, hay mucha gente que se agarra de ideas preconcebidas”, señala.

Tipos de microbioma

Dentro de la literatura, se señala que hay ciertas bacterias o microorganismo que están en nuestro intestino que pueden producir ciertas enfermedades como úlcera o cáncer gástrico. Pero explica que las bacterias del bioma, en general, en una persona sana, no producen enfermedades ni infecciones, pero sí podrían ser patógenos oportunistas.

“Hay hipótesis muy interesantes, pero todavía no hay pruebas. Pero hay un aumento de ciertos tipos de enfermedades, como la diabetes o el autismo en los países industrializados. Y eso se puede deber a la menor diversidad de microbiota de las personas que viven en estos ambientes. Hay una biota más restringida en su número, en tipo de bacterias, pero no en la cantidad global”, señala.

Carlos Flores señala que hace poco tiempo hicieron un estudio con colegas de la Universidad Austral donde analizaron los efectos de polución de luz en la noche, la contaminación lumínica. Los datos fueron publicados en el Journal of American Medicine. “Realizamos experimentos preliminares en animales de laboratorio donde los sometimos a luz nocturna. Y ellos aumentaron de peso sin que haya relación con alguna menor de actividad física o mayor consumo de alimentación. Y además se eso, su microbioma cambió”, indica.

El investigador señala que están trabajando en la relación entre la microbiota y enfermedades como la fibrosis quística o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. E indica que hay varios ejes que se han descrito. “Uno de ellos, por ejemplo, es el eje del sistema nervioso central del cerebro, en donde la actividad bacteriana produce cambios en el comportamiento”, explica Flores.

Finalmente, el especialista indica que hay hallazgos más sólidos donde “las personas que tienen una buena salud, es porque generalmente tienen una biota mucho más variada que las personas que están enfermas”. Indica que hay una obvia relación y mejora si nuestra alimentación es mucho más amplia y rica. “Si consumimos diferentes tipos de alimentos, claramente vamos a tener una biota más variada”, enfatiza.