Es complejo el panorama en Chile respecto a la inversión en innovación, investigación y desarrollo. Por ejemplo, el Índice Mundial de Innovación, conocido como Global Innovation Index, analiza a 132 países, evaluando sus capacidades y resultados cuantificables en innovación de acuerdo con pilares como: capital humano e innovación, infraestructura, sofisticación de mercado, sofisticación de negocios, generación de conocimiento y tecnología, y producción creativa.

En este ranking, nuestro país estuvo ocho años en el primer lugar de América Latina, seguido por Brasil y México. Sin embargo, este 2023, nuestro país retrocedió de la posición 50 a la 52 y se ubicó en el segundo lugar, tras Brasil. ¿Las razones? La baja inversión en investigación y desarrollo y debilidades en la diversificación productiva y sofisticación tecnológica. Si observamos la inversión en I+D+i en Chile, sólo un tercio proviene del sector privado.

María Isabel Salinas, gerenta general de Cataliza I+D+i, explica las razones y entrega las soluciones para mejorar en estas temáticas. El foco de la consultora que encabeza la ejecutiva es apoyar a empresas en la aplicación y maximización de los beneficios de la ley de incentivos tributarios. “No es una buena noticia porque Chile está teniendo menor capacidad para poder innovar y eso perjudica en distintos ámbitos”, señala.

En conversación con Sello Región, la gerenta de la consultora indica: “Como país, estamos innovando menos. Este índice evalúa una serie de factores y el desempeño del país en cada uno de ellos. Hay algunos en los que hemos tenido caídas bastante importantes. Por ejemplo, la inversión de privados en I+D se mantuvo, no fue ni mejor ni peor”, explica la gerenta de Cataliza.

Desafíos del país en investigación y desarrollo

María Isabel Salinas piensa que en Chile existe una confusión importante respecto de los conceptos. Señala que la innovación es súper amplia como concepto y que uno puede innovar de distintos ámbitos. “Por ejemplo, innovar es traer una tecnología de punta e instalarla. Pero la inversión debe ser amplio, además hay que saber cuál es el rol de las universidades y el rol del Estado en esto”, indica.

“Por ejemplo, hay un estudio que se hizo en Europa donde se investigaron 600 mil empresas y se logró identificar que aquellas que invierten sistemáticamente en investigación y desarrollo, que aumentaron en un 1% su inversión anual, tuvieron un impacto de productividad de un 21%. Ahora, el país debe tener las condiciones para que esta maquinaria funcione de manera más regular”.

María Isabel Salinas, gerenta de Cataliza.

Sobre las mejoras que se deben hacer, la gerenta de Cataliza indica que tiene que haber una mejor vinculación entre la universidad y la empresa. “Las universidades tienen que ser capaces de entender las problemáticas de las empresas y desarrollar soluciones en calidad y en oportunidad. Por otro lado, las empresas deben comprender cómo se estructuran estos desarrollos, en términos de generar conocimiento”, agrega.

Finalmente, María Isabel Salinas indica que el sector agrícola, la minería, la pesca, la acuicultura y el sector forestal son los que más invierten en investigación y desarrollo en Chile, ya que están obligados a hacerlo ya que son industrias de clases mundial. “Pero, en general, en Chile, el esfuerzo que hacemos por invertir en investigación y desarrollo es bajo. Acá, se invierte sólo el 0,34% del PIB en investigación y desarrollo; mientras que en los países desarrollados la cifra es de un 2,7%”, comenta.