Marcelo Valdebenito y su trabajo en Albemarle donde dan a conocer “la nueva era del litio”
Albemarle es una de las mayores productoras de litio del mundo, con presencia en Chile desde hace más de 40 años. De la mando de Corfo, son pioneros en el desarrollo e innovación de este mineral, que se ha tomado la agenda industrial en nuestro país. De manera sostenible, la empresa busca una revolución tecnológica, para avanzar hacia una transición energética, diálogo con las comunidades y respeto con el medioambiente.
Instalados en la región de Antofagasta, el 80% de sus trabajadores son de la misma zona y en la planta Salar, casi el 40% de las personas pertenece a algún pueblo originario, potenciando así el talento local, la inclusión, la diversidad y la equidad. Marcelo Valdebenito, gerente de Asuntos Corporativos y Comunicaciones de Albemarle Chile, entrega mayores detalles a Rockstars del trabajo y explica además en qué consiste el desafío: “Go Circular, The New Era of Lithium”.
“Es interesante contar la historia del litio, desde cuando se extrae en el Salar de Atacama hasta cuando se hace la conversión química en La Negra, en Antofagasta, para producir carbonato de litio, que se usa en las baterías de los computadores, los teléfonos y en los autos eléctricos. El litio se ha convertido en un elemento fundamental para hacer frente al cambio climático y Chile tiene enormes oportunidades”.
Marcelo Valdebenito, gerente de Albemarle.
Albemarle desarrolló una iniciativa, con el apoyo de Expande de Fundación Chile, que se llama Go Circular, The New Era of Lithium, que tiene ver con la economía circular de los subproductos del litio. Tras el proceso químico para obtener carbonato de litio, en el proceso quedan diversos subproductos como, por ejemplo, la bichofita y la lita, que está siendo usados en otras industrias. “Por lo mismo, desafiamos al ecosistema innovador chileno e internacional para que nos propusieran soluciones al respecto”, indica.
El concurso fue lanzado en junio en la ciudad de Antofagasta y contó con más de 40 interesados que presentaron sus proyectos. Finalmente, se premió a dos innovaciones. El proyecto ganador se llamó T2CM (US$150.000), de la U. Católica, que propuso aprovechar el carbonato de litio para materiales de la construcción. Y, en segundo lugar, un proyecto de Tresin (US$50.000), que innovó en utilizar sales de la bichofita en los procesos de lixiviación mineros.
Trabajo con comunidades y desafíos
De la mano de Corfo, Albemarle tiene contrato vigente con el Estado de Chile hasta el año 2043 para la extracción y producción de carbonato de litio y otros subproductos. Pagan el 40% de Royalty, lo que es 300% más alto que en cualquier otra parte del mundo. Y de aquí a la fecha de término del contrato, la empresa le habrá entregado al fisco 300 millones de dólares para investigación y desarrollo, siendo un tremendo aporte a la minería del litro.
La compañía busca ser cada vez más sustentable, por ejemplo, con los derechos de agua continental y con mejorar las tecnologías de extracción. Además, cuentan con iniciativas de innovación en el uso de electricidad y de algunos químicos, por lo tanto, deben ser muy cuidadosos en la solución, evolución y transición de cada tecnología. Dentro de los grandes desafíos, está la construcción de una gran planta desaladora, para nutrir de agua potable a sectores de Antofagasta y Calama.
Por otra parte, otro de los temas claves es la relación con las comunidades. Sobre esa vinculación, Marcelo Valdebenito comenta: “Desde el año 2012 tenemos un acuerdo voluntario con las 18 comunidades del Consejo de Pueblos Atacameños del Salar Atacama. El 70% de las cláusulas de este convenio voluntario tienen carácter ambiental, de monitoreos participativos. Además, se estableció que compartimos el 3,5% de las ventas anuales con 18 comunidades agrupadas”, comenta.
Finalmente, Marcelo Valdebenito, de Albemarle, señala que esperan seguir teniendo concursos de innovación y seguir profundizando los vínculos con la academia. “Tenemos una buena relación con las universidades, especialmente la U. Católica del Norte y la Universidad de Antofagasta, con apoyo mutuo para resolver los problemas específicos de esta industria. Pero también con el Centro de Economía Circular (CircularTec), porque hay tremendas oportunidades para seguir motivando a esta modalidad de negocio”, sentencia.