Jorge Tomasevic cuenta cómo trabaja el CEHUM para cuidar y preservar al huillín en Valdivia

La preservación de la flora y fauna es uno de los principales objetivos de la comunidad en general. La conservación de las distintas especies que conviven en la naturaleza es tarea de todos. Y eso lo entienden muy bien en el Centro de Humedales Río Cruces (CEHUM). Junto a Conaf, trabajan fuertemente en la protección de la nutria endémica del sur del país: el huillín.

Y como parte de estas iniciativas, la Conaf de la región de Los Ríos y el CEHUM, de la Universidad Austral de Chile, realizarán este 12 y 13 de diciembre una nueva versión de “Buscando al huillín”. La actividad tiene por objetivo desarrollar un monitoreo ciudadano al interior del Santuario de la Naturaleza Río Cruces y Chorocamayo – Sitio Ramsar Carlos Anwandter, para dar cuenta del estado de conservación de esta especie y de la ocupación del visón como amenaza directa.

“Es una nutria de la familia de los mustélidos. Principalmente habita en los ríos y en las riberas de los bosques. Les encanta hacer las madrigueras y pueden llegar a medir hasta 1.30 cm de largo. Están adaptados a la vida acuática y se alimentan de peces, camarones de río, etc. Está en peligro de extinción hace bastante tiempo debido a la contaminación de las aguas y a la tala de árboles”.

Jorge Tomasevic, científico del CEHUM.

A estas amenazas se suma la depredación por perros, perturbación por ganado y prácticas de caza. La idea del monitoreo comunitario tiene por objetivo si ha variado la población, si se ha mantenido o ha declinado. “Antiguamente, el huillín llegaba hasta la región de O’Higgins y hoy sólo se encuentra desde Araucanía hacia el sur. El agua es fundamental para su vida, pero la sociedad se olvida de eso”, advierte el coordinador a Café Plus.

Características especiales del huillín

El CEHUM tiene varias vertientes de trabaja, una de ellas es el Centro Integral de Conservación, ubicado cerca a la Isla Teja. El Centro se dedica a la investigación, la educación ambiental y a la gestión para la conservación. “No somos un centro de investigación típico, ya que nuestro componente principal es la educación ambiental. Por lo mismo, hacemos cursos de formación para la comunidad, recibimos visitas de colegio, etc.”, explica Tomasevic.

EL CEHUM hace una especie de acompañamiento a la labor que realizar diariamente Conaf con la preservación del huillín. Así nació la idea de elaborar este monitoreo comunitario a desarrollarse el 12 y 13 de diciembre. “Son jornadas abiertas a la comunidad, donde en kayak, la gente se suma a la iniciativa. Hay ciertos protocolos, se obtienen datos y hay sesiones de entrenamiento, todo para poder identificar al huillín”, explica.

Además, los voluntarios tienen un contacto con la naturaleza donde de disfruta del entorno, con un paisaje maravilloso, lleno de cisnes. “La idea es ir mapeando los lugares donde hay presencia de huillín y ver cómo ha ido cambiando en el tiempo. Si bien, las postulaciones para esta jornada ya están completas, siempre se están publicando nuevas cosas. Hay que interiorizarse del tipo de biodiversidad que viven cerca de uno. Hay que aprender a distinguir a las especies”, manifiesta el coordinador de CEHUM.