Pablo Ramírez: “Ahora mi hobby es cómo poder llevar a lo concreto lo que es abstracto”

Pablo Ramírez es furor en redes sociales como Instagram, TikTok y Youtube enseñando lo que más le gusta: física. Porque este académico se dio cuenta de una necesidad: muchos niños, principalmente de colegios vulnerables, no reciben una educación clara ni precisa. Y menos en materias tan abstractas como la física o la química.

Muchos saben de las desigualdades que existen en materia educacional en nuestro país. Este es un problema que ningún gobierno ha podido abordar a cabalidad y en definitiva estas brechas se siguen distanciando cada año. Para todos es bastante conocido, además, que la buena educación es vital para romper esquemas y permitir salir de círculos peligrosos. “Educar es liberar”, ese es el lema que usa como consiga el profesor Pablo.

Pablo Ramírez es profesor y divulgador de ciencias del Liceo Bicentenario Provincial Santa Teresa de Los Andes, y además fue finalista del Teacher Prize Chile de este año. Hoy se dedica a explicar en sencillo, a través de experimentos, lo complejo de la física. “Estudié licenciatura en física en la USACH y estuve buscando mucho tiempo mi vocación. Y en el camino me llegó la opción de poder reemplazar a un profesor en un colegio municipal en Las Condes, y descubrí por accidente que ahí estaba mi verdadera vocación”, comenta a Let’s get physical.

En el transcurso de ese reemplazo, el profesor se dio cuenta que tenía una habilidad que no había potenciado: que era justamente el enseñar. Y pasaron sólo algunos meses cuando se decidió a estudiar pedagogía. Tras eso, se dio cuenta que hay gran escasez de profesionales y que no todos tiene la posibilidad de enseñar de buena forma, sobre todo en el ámbito municipal. “Me siento muy identificado con la educación pública y de alguna forma estoy devolviendo lo que esta educación me dio”, agrega.

Influencer de física

Pablo Ramírez cuenta que en el colegio que hace clases tiene alumnos de comunas o localidades como Colina, Batuco, Tiltil y Lampa, donde las jornadas de física duran cerca de una hora y media, y donde no todos los niños cuentan con una conexión estable a internet. Por lo tanto, indica, casi la mitad de los escolares no logra ver sus clases. “Eso me produce una frustración, porque la idea es que todos se puedan educar”, indica.

Para solucionar ese gran inconveniente, el profesor Pablo, a través de Tikok, Instagram y Youtube, comenzó a grabar videos cortos para condensar lo que él explicaría en una clase normal de colegio. “Los videos tuvieron un impacto súper grande y me empezaron a escribir personas de Argentina, Colombia, México, y hasta de otros colegios de Chile, donde ocupaban mis videos para estudiar física”, señala.

Si bien cuenta que su foco principal siempre estuvo puesto en sus estudiantes, tras finalizar la pandemia se convirtió en una especie de influencer, ya que en Chile no existe otro profesor de física enseñando de esa novedosa forma. “Esto me motivó para conocer a otros profesores de física, para decirles que se atrevieran a innovar. A través de la pantalla se pueden lograr cosas muy bonitas y eso es lo que estoy tratando de hacer”, indica.

Para Pablo Ramírez se derribó el mito de que la ciencia necesita un laboratorio de millones de pesos para poder enseñarla. “Ahora mi hobby, que es casi una obsesión, es cómo poder llevar a lo concreto lo que es abstracto, en la parte de física. Porque lo que realizo es eso: a través de un experimento hago que después pasen al otro paso, que es explicarle la ley o la fórmula. Ahora ellos (los alumnos) ya tienen una mejor comprensión de los conocimientos”, puntualiza.