La hipoacusia, sordera o deficiencia auditiva, es un trastorno sensorial que consiste en la incapacidad para escuchar sonidos y que dificulta el desarrollo del habla, el lenguaje y la comunicación. Alejandro Ianiszewski, investigador de la Facultad de Odontología y Ciencias de la Rehabilitación de la Universidad San Sebastián, explica cómo se trabaja en niños, pero también en adulto que en edades avanzadas van perdiendo la audición.

El experto tiene un magíster en Trastornos del Lenguaje en la Universidad de Talca y además es doctor en Ciencias Biomédicas con Mención en Ciencias del Envejecimiento de la Universidad de Montreal (Canadá). Cuenta que entró a estudiar fonoaudiología porque cuando pequeño tuvo algunos problemas auditivos generados por otitis repetitivas. Por lo tanto, no fue algo desconocido para él.

Dentro del campo laboral, Alejandro Ianiszewski dice que sumamente variado, donde aparece el concepto de audiología. “Es el estudio del sistema auditivo y del sistema del equilibrio. Y además se refiere a aquellas dificultades que se pueden asociar principalmente a la audición y el equilibrio. Pero claramente va mucho más allá. Un fonoaudiólogo inicia un proceso de evaluación para determinar si la persona presenta algún problema o no”, cuenta a Rockstars.

Además, señala, puede haber problemas combinados como, por ejemplo, en temas de equilibrio o cognitivos. Y en función de ese diagnóstico se realiza un proceso de intervención con estrategias de rehabilitación. “Por ejemplo, en el caso de los niños que nacen con pérdida auditiva, primero son diagnosticados y se les implementa un audífono para mejorar o amplificar Para que logren escuchar mejor De alguna manera Y esos niños comienzan un proceso de rehabilitación para poder desarrollar el lenguaje oral”, explica.

Trabajo de magíster

Claramente, en los niños que aún no se pueden comunicar existen signos que pueden llegar a determinar si existe algún problema de audición en ellos. En el caso de nuestro país, por ejemplo, Alejandro Ianiszewski dice que nos encontramos en un buen pie. “Afortunadamente, Chile, en los últimos 10 años, ha ido implementando nuevas tecnologías para poder establecer o diagnosticar, de forma temprana, la posibilidad de presentar un problema auditivo”, indica.

Existe un examen auditivo, de fácil aplicación, que determina en no más de un minuto si el niño o la niña presenta algún problema. “Aunque existe la posibilidad de que uno de los niños salga bien en el examen, pero más adelante pueda desarrollar el inconveniente. Pero existen las tecnologías y los equipamientos para poder ir haciendo un seguimiento a los menores”, añade el experto de la USS.

Alejandro Ianiszewski viajó a Montreal, Canadá, a realizar estudios posteriores. En un comienzo el proyecto de título consistía en estudiar una población de adultos mayores, sin daño cognitivo o aparentemente sanos, para evaluar cuáles eran sus factores periféricos y centrales que pudiesen estar relacionados a una pérdida auditiva. La idea era ver cómo en la vida diaria iban perdiendo la capacidad de comprender, por ejemplo, con ruidos externos.

Finalmente, el investigador de la USS se centró en una tarea específica, que fue distinguir ruidos o estímulos. “Por ejemplo, el sistema auditivo tiene que ser capaz de integrar información y al mismo tiempo poder separarla para poder enfocarse en las señales primarias. Me interesó una habilidad auditiva conocida como la integración binaural, es decir, de ambos oídos”, puntualiza.