Con más de 30 años de reconocida carrera internacional, la mayoría de los cuales han transcurrido en Europa, el reconocido bailarín chileno César Morales acaba de aterrizar en Chile, donde hasta hace tan sólo unos días se desempeñó como Primer Bailarín en el Birmingham Royal Ballet de Inglaterra.

Su primer desafío será preparar la compañía para “Zorba, el griego”, de Lorca Massine, ballet que se presentará en abril junto a la Orquesta Filarmónica de Santiago y que marcará la despedida de los escenarios de Rodrigo Guzmán, en uno de sus roles más emblemáticos. Primero como alumno, después como bailarín y ahora como director artístico, así ha sido su vínculo con el Ballet de Santiago desde que comenzara a formarse en la Escuela de Ballet del Teatro Municipal de Santiago.

Ahora, tras una elogiada despedida de los escenarios en Inglaterra, César Morales se prepara para un nuevo y emocionante desafío: dirigir la compañía que lo vio surgir. Nombrado por el directorio del Teatro Municipal de Santiago, luego de un inédito concurso que contó con una comisión nacional y otra internacional -esta última apoyada por la Ópera de París-, Morales ya se encuentra en Chile comenzando su trabajo.

Del 11 al 20 de abril se presentará este ballet con coreografía de Lorca Massine y música de Mikis Theodorakis, junto a la Orquesta Filarmónica de Santiago; bajo la batuta de su director residente, Pedro-Pablo Prudencio, y la voz contralto de Evelyn Ramírez. Asimismo, este contará con escenografía y vestuario de Jorge Gallardo e iluminación de Ricardo Castro. Pero no sólo eso: la producción marcará la despedida del Bailarín Rodrigo Guzmán.

“Estoy muy feliz de volver a la que siempre fue mi casa, el Ballet de Santiago. Ser su director artístico me llena de ilusión y trabajaré con dedicación con cada uno de los integrantes de la compañía para que juntos sigamos haciendo del Ballet una de las mejores compañías de Latinoamérica”, indica César Morales, director artístico del Ballet de Santiago.

Otras producciones de la Temporada 2024, que estarán a cargo del flamante nuevo director artístico del Ballet de Santiago, serán María Antonieta, de Thierry Malandain, en su estreno en Chile; La bella durmiente, de Marcia Haydée; y la reposición de la exitosa Nijinska, secreto de la vanguardia, de Avatara Ayuso.

César Morales comenzó sus estudios a los 11 años en la Escuela de Ballet del Municipal de Santiago. En 1994, Ben Stevenson le ofreció una beca para estudiar en la Academia del Ballet de Houston. Regresó a Chile e ingresó al Ballet de Santiago bajo la dirección de Iván Nagy. En 2004 ingresó al English National Ballet y en 2006 se convirtió en principal artista invitado de la Ópera Estatal de Viena.

En 2008 ingresó al Birmingham Royal Ballet, compañía en la que llegó a ser bailarín principal. Ha bailado en escenarios de Alemania, Rusia, Bielorrusia, República Dominicana, Estados Unidos, Inglaterra, Japón y Francia, entre otros. En Chile, recibió el premio del Círculo de Críticos de Arte (2000) y el Premio Altazor de las Artes Nacionales (2002 y 2003).

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