El fenómeno de Jano Quantum: El niño argentino que enseña y divulga física cuántica

La divulgación, en todo sentido, no sabe de edades. Pero si hablamos de divulgación científica, de un niño de tan solo 11 años, el hecho sorprende -y mucho-. Porque Jano Quantum (Córdoba, Argentina), en plena pandemia, decidió ser divulgador de física cuántica. Con el apoyo de sus padres, el pequeño logró crear un canal en Instagram que hoy está por llegar a los 50 mil seguidores.

La democratización del conocimiento es una de las obligaciones de las sociedad. Y si esa audiencia es menor de edad, la responsabilidad es mayor. Quizás muchos niños o niñas fueron amantes de las ciencias en sus primeros años de vida, pero eso no necesariamente influyó a que se dedicaran a estudiar carreras científicas.

Por lo tanto, en Let’s get physical la misión es motivar a las nuevas generaciones a enamorarse de las ciencias. Jano Quantum es multifacético. Habla de ciencia (física cuántica), pero también se refiere a los minerales y a los elementos químicos. Además, estudia inglés, juega basquetbol y toca el clarinete. En 2021 hizo su primera publicación en Instagram y hoy ya es un fenómeno en su natal Córdoba.

“La ciencia me empezó a gustar desde que muy chico y el interés por la física cuántica llegó después. Comencé viendo un canal de astronomía, el cual era un poco tramposo, porque tenía un vídeo en el cual hablaban de física cuántica. Me interesé y empecé a leer libros y ver videos. Hasta me consiguieron (sus padres) un profesor de física. Hoy, amo la física cuántica”.

Jano Quantum, divulgador científico.

Como vio que su hijo hablaba todo el día de ciencia Florencia, su madre, lo instó a abrir el canal. Ella lo ayuda, lo aconseja, lo apoya y lo orienta. Ella maneja la cuenta, para evitar así cualquier interacción con personas no gratas. “No tengo idea lo que dice. Si está bien o mal. O si en lo que dice tiene razón o no. Yo sólo lo subo. Después, le hicieron una nota en un canal de Córdoba y ahí el tema explotó. De chico, Jano siempre fue muy interesado por la ciencia”, relata su progenitora.

Un futuro incierto

Jano Quantum tiene otra pasión: la música. Por lo mismo, está en clases de clarinete. Así, combina ambas pasiones: la ciencia y las melodías. Aún no sabe qué le deparará el futuro. Dice que quizás se dedica ambas cosas. Pero sí tiene un sueño: visitar el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) en Suiza, el CERN. “Me hubiese gustado conocer a Peter Higgs”, relata Jano.

Jano Quantum mezcla la música con la física. Dice que la música clásica es música muy organizada, pero también se deleita con los soundtracks de películas como Matrix o Stars Wars. “Por ejemplo, en el episodio 1 de Stars Wars, cuando aparece Anakin por primera vez, se escucha una pieza de una canción, así como feliz. Pero después, esa misma melodía, vuelve a sonar, pero de forma potente, cuando aparece Darth Vader”, señala el pequeño divulgador.

Entre sus videos favoritos está el de donde habla sobre minerales y de elementos, pero el que lo cautiva es donde explica la paradoja del gato de Schrödinger, el experimento mental del físico austriaco-irlandés Erwin Schrödinger que hizo en 1935. Sobre el futuro de la física cuántica, Jano encuentra una locura todo lo que puede llegar a abarcar y a desarrollar tecnológicamente en el futuro. “Gracias a la cuántica hay avances en medicina o en el entretenimiento. Hace poco escuché que hicieron una carrera de nanoautos. Una locura”, señala.