Una investigación, elaborada por académicos de SERC Chile, el Coordinador Eléctrico Nacional y la Universidad Adolfo Ibáñez, revela que Chile podría obtener beneficios anuales mayores a US$5,2 millones por comercio transfronterizo de energía solar. Carlos Silva, parte del comité que preparó el informe, se refiere a esta posibilidad de interconexión eléctrica con Argentina y Perú.

En el informe, los investigadores simularon escenarios para evaluar los efectos de la exportación e importación de energía solar entre los tres países, en base a datos reales de operación y considerando un excedente energético para exportación, es decir, la capacidad de generación no utilizada o en exceso de cada país (la energía generada que no se ocupa).

Silva dice que el camino en busca de esta solución ha sido bastante activo, pero circunscrito a la parte eléctrica. El profesional indica que matrices como el transporte o la calefacción, aún no lograr incorporar este desarrollo. “Tenemos muchas cosas pendientes, pero la matriz eléctrica sí ha mostrado cambios relevantes por el gran potencial para generar energía renovable, partiendo por la energía solar, la eólica y en el futuro con geotermia o la energía del mar”, comenta a Minería del Mañana.

Por lo mismo, señala Carlos Silva, la energía solar está presente sólo en el día. Y, como país, el sol sale y se pone a la misma hora en todo el territorio. Por lo tanto, durante la noche, se debe recurrir a otras fuentes energéticas. “Tenemos energía solar tan abundante que la tenemos que botar, porque no tenemos usos alternativos para ella. Y eso tiene que ver con que estamos aislados de nuestros vecinos. No tenemos interconexión a Perú y tenemos una interconexión limitada con Argentina”, explica.

Ambicioso plan de interconexión  

Si bien el almacenamiento de energía podría ser una solución, el costo de mantenimiento encarece el tema. Por ello, la alternativa que plantean los investigadores del SERC y de la UAI, es la posibilidad de intercambiar energía con otros países, siguiendo el camino de algunos países europeos. “Los excedentes de energía que España genera los vende a Portugal o Francia, ya que están interconectados. Tenemos una posibilidad fundamental y económica para dar el siguiente paso en temas de transición energética”, sostiene Carlos Silva.

El investigador señala que hay que tomar en cuenta la complementariedad que tenemos con nuestros países vecino, aunque menciona que tanto Argentina como Perú tienen realidades energéticas muy distintas. “No vemos necesariamente que Chile vaya sólo a exportar, sino que también a importar energía en ciertas circunstancias. Estamos analizando escenarios para tener interconexión con ellos”, indica.

Silva especifica y ejemplifica que, con el caso de Perú, por ejemplo, Chile -durante el día- tiene energía solar en abundancia y que se podría enviar hacia nuestro país vecino. Y para ellos (Perú) sería, sin duda, un ahorro y una gran reducción en su huella de carbono, ya que reemplazarían tecnologías como el gas. “Y, por el otro lado, en la noche, donde ellos tienen gas a precios razonables, podrían quizás enviarnos energía a nosotros, para así evitar consumir combustibles más caros como el petróleo”, sostiene.

Los principales escenarios se darían diversas situaciones. Por ejemplo, la importación de 150 MW desde Perú cuando experimenten un excedente de generación, especialmente en momentos de baja demanda en Chile. Esto se simula en franjas horarias de 0:00 a 7:59 horas, y de 17:00 a 23:59 horas. Esto nos permitiría sustituir fuentes de energía costosas y contaminantes, tales como las plantas diésel, por alternativas más limpias y económicas. Ambos países obtendrían un beneficio total de 10,37 millones de dólares anuales, de los cuales 5,2 serían para Chile.

Finalmente, Carlos Silva dice que además ve un gran interés del lado político en avanzar en este tipo de temas, aunque a veces los temas diplomáticos tienen su propia agenda. Pero, sostiene, que pese a los beneficios que podría ganar Chile y también nuestros vecinos, con una interconexión así, el tema avanza lento. “Nosotros, como país, estamos muy interesados en que esto se realice, así que debemos promocionarlo más y empujarlo para que se concrete en un futuro cercano”, anhela.