Antártica Sonora: El proyecto que permite escuchar, sentir y leer sobre el continente blanco
¿Imaginas poder teletransportarte a cualquier lugar del planeta? La historia del libro Antártica Sonora narra un viaje a través de los ojos de Maruja, una reconocida científica, y su nieta Ana, quienes, no solo recorrerán los paisajes polares, sino que también podrán escuchar fascinantes registros de las profundidades marinas. Andrea Navarro, escritora y directora de Comunicaciones del Centro IDEAL, contó a Café Plus los pormenores del proyecto.
El trabajo, de divulgación científica internacional, conecta la acústica marina, la literatura y el arte. Y además ofrece una experiencia inmersiva que logró trascender las propias páginas del libro. El proyecto cuenta con tres enfoques: científico, artístico y comunicacional, ya que las ilustraciones fueron pintadas a mano por el artista chileno Carlos Denis.
El libro Antártica Sonora fue publicado reciente por The Scientific Committee on Antarctic Research (SCAR) y en la cumbre de ciencia más importante del mundo, que se desarrolló en la ciudad de Pucón. “La idea del libro comenzó a gestarse en 2022, en un congreso de ciencias subantártica y antártica que se realizó en Punta Arenas. En aquella oportunidad, por primera vez, yo escuché hablar de la acústica marina”, relató Andrea Navarro.
En la misma instancia, la comunicadora conoció a Diego Filún, especialista en acústica marina, quien es parte además del Alfred Wegener Institute (AWI), en Alemania, que es uno de los lugares más importantes del mundo que trabaja con ciencias polares. “Por lo mismo, en el congreso, surgió la posibilidad de llevar a cabo este proyecto editorial, dado que tenía los sonidos que dan origen al libro”, añadió la escritora.
Descarga gratuita
La acústica marina es la disciplina que se dedica a estudiar el sonido en el medio marino. Como ciencia, surgió durante la Primera Guerra Mundial y se desarrolló con rapidez, especialmente para abordar los problemas causados por los ataques aéreos, los bombardeos de artillería y los ataques submarinos. Hoy, se utiliza para realizar estudios de la vida acuática, explorar el fondo marino, detectar actividad sísmica y volcánica bajo el agua, y monitorear el medioambiente.
Andrea Navarro contó que el proceso de escritura y posterior edición fue bastante largo. La escritora tuvo que viajar a Alemania para seleccionar los sonidos, donde trabajó in situ con los investigadores que se dedican a la acústica marina. “En principio, seleccionamos ciertos sonidos que pudieran ser atractivos. Por ejemplo, buscamos sonidos de ballena azul, focas de leopardo y pingüinos, es decir, aquellas especies que consideramos interesantes para reproducir mediante la ilustración”, añadió.
Con la información proporcionado por los científicos alemanes, donde tuvo que ‘traducir’ papers duros y técnicos, Navarro comenzó a crear la historia. “Las personas que descarguen el libro (en forma gratuita) podrán escanear códigos QR y escuchar el sonido de determinadas especies de la zona. La mayoría de ellos son sonidos submarinos”, explicó la periodista.
Finalmente, Andrea Navarro manifestó que la recepción del libro Antártica Sonora ha sido extraordinaria e inesperada. En un comienzo, pensó, que este proyecto sólo iba a interesar a la comunidad científica; pero también ha sido de mucha ayuda en términos académicos y hasta para las personas que trabajan en salud. “Llevamos cuatro semanas desde que lanzamos el proyecto y nos han visitado más de 2000 personas en el sitio y han descargado el libro unas 500 veces, de lugares como Alaska, Chile, Europa y Oceanía”, enfatizó.