Rodrigo Ferrer, académico de la Universidad de Tarapacá: “Las colaboraciones que estamos creando con la industria, están tomando resultados concretos”
En un nuevo episodio de Made Inn Chile, Varinka Farren conversó con Rodrigo Ferrer, Director de Investigación, Postgrado y Transferencia Tecnológica de la Universidad de Tarapacá, quien entregó detalles sobre la transición hacia la innovación y así poder mejorar su área de investigación.
Hace aproximadamente dos años que Rodrigo Ferrer asumió el desafío de ser Director de Investigación, Postgrado y Transferencia Tecnológica, materia un poco alejada de su línea de estudio, pero que se impuso como misión para poder fortalecer los equipos de investigación dentro de la universidad. “Me acerqué a este cargo por mi experiencia en análisis de datos y postgrado, y para mi la innovación era este gigante desconocido que sabía que existía, pero como pasa con muchos investigadores, nos quedamos pegados en la investigación básica y olvidamos todo el mundo del potencial de desarrollo”.
Este paso a la innovación se puede dar gracias a que se fortaleció el área de investigación al interior de la universidad, convirtiéndose en el área central de esta, y publicando 700 artículos científicos al año, “lo que permite generar masa crítica para la innovación, para ir a la transferencia tecnológica. Tú consolidas la investigación, y ahora viene el desafío en el que nos hemos enfocado los últimos dos años”.
Dicho desafío responde a encontrar personas especializadas con una mirada que no necesariamente poseen actualmente en la universidad, pero que esperan mejorar. Gracias a este trabajo es que han logrado levantar portafolios tecnológicos y generar una cercanía con la industria, “los resultados por ejemplo, ya las colaboraciones que estamos creando con la industria, están tomando resultados concretos”, detalla Rodrigo Ferrer.
Otro de los desafíos es poder crear postgrados enfocados en la innovación, algo que por el momento no existe en la universidad, pero que se ha complementado con la existencia de seis doctorados en ciencias básicas. “Ahora estamos en un proyecto tratando de generar postgrados orientados, fuertes en investigación básica, pero que vayan orientados hacia la transferencia”.
A esto se suma que como universidad ubicada en el extremo norte del país, deben enfrentar la centralización, lo que ha complicado el trabajo con diferentes industrias, ya que a pesar de operar en la región, las decisiones se toman fuera de esta, “las autonomías para tomar decisiones e involucrarse en algún proyecto de innovación, no suelen estar en la región”. Frente a esto, es que Rodrigo Ferrer expresa que en la medida que los centros productivos puedan tener más autonomía, les permitirá crear alianzas para fortalecer la innovación tanto en la industria como en la academia.
Para enfrentar estos desafíos, es que la universidad llevó a cabo la iniciativa de UTA Prototipa, instancia para apoyar proyectos de carácter científico, lo que permitió “conectar la universidad con problemas reales y conectar la universidad con el sistema productivo”, y poder mejorar las áreas de investigación, innovación y transferencia tecnológica, herramientas claves para el desarrollo futuro.