Hace pocos días, Dominique Viera, vicepresidente de Operaciones del Grupo Metaproject, se convirtió en la segunda mujer en la historia en ocupar el cargo de presidenta de la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería (Aprimin). La ingeniera comercial tiene un magisterio en finanzas y cuenta con estudios en metalurgia. Además, es parte de Women in Mining de Chile y de la Red de Mujeres en Alta Dirección.

El gremio Aprimin tiene como finalidad promover el desarrollo, protección, progreso, perfeccionamiento e información de la industria proveedora de la minería, además de estudiar todas las contingencias y situaciones que pudieran afectar a la industria y proponer e impulsar soluciones, velando por el estricto cumplimiento de las normas éticas, comerciales y de libre competencia que deben regir la actividad de sus asociados.

“Estoy feliz porque tuve un apoyo muy grande por parte de los socios. Hoy día, la minería y los proveedores estamos mirando y buscando distintas formas de liderazgo. Este cargo, generalmente la gente no lo dice, yo lo busqué, porque hace tiempo que quería impulsar iniciativas para generar cambios dentro de la industria minera. La idea es que no seamos los mismos escuchándonos y hay temas, por ejemplo, de mujer y de sostenibilidad, donde queremos modificar el lenguaje y cambiar la forma de hacer las cosas”.

Dominique Viera, presidenta de Aprimin.

La flamante presidenta de Aprimin reslta el rol de los proveedores en esta industria tan importante para el país. “Hace muchos años que la industria minera se ha ido especializando y ha sido un ejemplo para países importantes alrededor del mundo. Y estoy hablando sólo de nuestros vecinos, sino que de países como Canadá o Australia, que ven cómo hemos logrado desarrollar la minería al más alto nivel. Y una de esas cosas es la especialización, que la hacen las empresas proveedoras, contratistas y subcontratistas”, añade a Girl Power.

Viera señala que las empresas que acompañan a la minería entregan casi 200 mil empleos directos, número que puede llegar a los 350 empleos mil indirectos, ya que los mismos proveedores trabajan con otras empresas que entregan nuevos bienes y servicios. Por ejemplo, señala, que de una persona contratada directamente en minería, son tres o más proveedores y/o contratistas aproximadamente, lo que habla de una fuerza laboral importante.

Cambio cultural en la industria

Como se conoce y está claramente determinado, cuando una industria se asienta en una zona, en esa región se genera un aumento en la cantidad de empleo. Y eso, además, trae bienestar para la totalidad de la gente que habita dicho lugar. Por ejemplo, hay movilidad social y mejores sueldos, y eso hace que el PIB per cápita crece. “Hoy en día ese territorio tiene que ser todo Chile. Y la minería debe estar vinculada con el medio ambiente. No somos pueblos opuestos y tenemos que trabajar juntos”, indica Dominique Viera.

La presidenta del gremio señala que ha habido un cambio cultural además en la industria, ya que todas las miradas y desafíos hay que hacerlo con los ojos del 2024 y no con los ojos de los años noventa. “Era una industria más masculinizada y con liderazgos más autoritarios. Pero hoy en día es distinto. Hoy en día tenemos que trabajar con las comunidades y explicarles los proyectos. Y hacerlo en un lenguaje que todos podamos entender, porque todos somos valiosos”, señala.

Sobre los desafíos de la industria, Dominique Viera comenta que hoy en día se necesita inversión y además realización de proyectos. Resalta la importancia del cobre por sobre el litio, ya que el metal rojo está bajando su producción. Explica que hace 10 años, Chile tenía más del 35% de la producción a nivel mundial, mientras que hoy la industria “se mantiene” sobre un 20%. “Tenemos que recuperar el lugar a nivel de producción mundial. Y, para eso, necesitamos destrabar proyectos”, sostiene.

Finalmente, la ingeniera indica que la industria está viviendo una nueva era de los metales, donde se está más consciente de que se requieren minerales y metales para efectuar una mejor transición en la matriz energética del país. “Hoy, desde el punto de vista de los proveedores, necesitamos eficiencia en el uso del agua, en el uso energético y en no emitir partículas contaminantes. Tenemos una oportunidad histórica de aprovechar las riquezas minerales y poder generar bienestar para todo nuestro territorio”, enfatiza.